Vaya equipo
Dani, Julio y rico
Ñ Ultrafondo
En una ocasión eriq me dijo una frase que no se me ha olvidado nunca e incluso yo se la he dicho a algunos corredores; "ALGÚN DÍA TODOS LOS ASTROS Y TODAS LAS CIRCUNSTANCIAS TE SERÁN FAVORABLES Y ESE DÍA ROMPERÁS EL CRONO", fue mas o menos así y todas esas circunstancias y esos astros se juntaron en la prueba. No se como empezar, mi escritor lo hace mejor, pero intentaré estar a la altura. La carrera comienza el día que decido inscribirme, tenía dudas y tardé en hacerlo, pero el pensamiento estaba desde hace mucho tiempo en ella. Vamos Manuel Rico con más de cien maratones corridos y los hermanos Rivera, Juan Antonio ya la había corrido y Julio, corredores habituales en carreras de Ultradistancia; el viaje trancurrió entre Veletas, 24 horas y los 100 de Madrid y Bezana, un viaje ultra en todos los sentidos.Ya en la Ciudad Condal recibí la visita de familiares y siempre anima saber que no estás solo, eso el día 16, luego ya veréis que no estuve solo en ningún momento.
Ya entonces saludo a dos habituales como son Madriñán y Demetrio y a dormir, lo bueno es que pudimos hacerlo bien al ser la prueba tan tarde, a las doce, eso hizo que nos evitáramos el madrugón de otras pruebas y eso se agradece por la noche. En el desayuno conozco a parte de mi Club Ñ, éramos el Club más numeroso y muchos me ponen cara ya que no me conocían y los "guiris", la prueba era internacional y estaba en el calendario de la IAU que es la Fifa de la ultradistancia. Recogemos el dorsal y el chip y poco a poco vamos tomando posiciones; es flipante lo que se monta allí, aparte de los avituallamientos de la organización, los corredores empiezan a sacar botellas, líquidos, comida, infernillos, microondas, mantas, sacos de dormir,aquello es impresionante, yo no hacía más que mirar y flipar. Nos ponemos los cuatro, junto con Dani Alcocer que también se apuntó (vaya crack el tio) al lado de los Ñ y el Ultrafons Valencia, allí se conocía todo el mundo, llegó Verge, Posado, Soriano,Paris, Lechuga, el gran Ariza y muchos que no pongo nombre pero que cuando vea las fotos lo sabré, practicamente hablé con todos en algún momento de la prueba, excepto con los holandeses, finlandeses y alemanes que no sabían mi idioma, aunque también nos saludamos. Ya la salida es espectacular, después de una charla explicando la carrera, los cambios de dirección, el correr por las calles exteriores y las distintas cuestiones de una carrera de tal envergadura, quince minutos antes de las doce nos llaman a todos para que nos pongamos y nos nombran uno a uno, pasando por el pasillo que se iba formando y dándonos palmas, sencillamente Impresionante.
La carrera es una historia, había una mujer, Nuria, que hizo la carrera andando por la calle 8 y realizó una marca de 90 kilómetros, si sumáramos los metros reales llegaría a cien porque cada vuelta daba de más; un japonés que salió a toda pastilla y abandonó a las cinco horas y así mil historias, personas que enseguida no podían y a pesar de eso seguían allí, un mundo.
Yo me lo tomé con calma, tenía la experiencia de Ronda y sabía que era muy largo y había que tener paciencia. A las seis horas iba en la posición 77 de 94 con cuarenta y seis kilómetros, había ido al baño, comí algo, me cambié de ropa, me senté en varias ocasiones y me ponía al sol con los pies en alto, en fin, de turismo.A las ocho horas ya iba el 74 con 60 y empezaban los abandonos, el gran Ricard Verge dejo la prueba, así como varios más. A las 11 horas, setenta y nueve kilómetros y ya el 68. Mi objetivo era ir a una media de siete kilómetros por hora con dos de márgen que tenía. El por qué de mi resistencia cuando todos bajaron el ritmo es debido a que por primera vez vi en el face los mensajes de ánimo y me lancé a correr, siguiente objetivo superar Ronda. En Ronda hice quince horas, en Barcelona en el mismo tiempo 103, record de distancia superada y felicitaciones de los amigos cuando lo vieron.Aquí ya iba el 51, todos empezaban a flojear y yo estaba a un ritmo increible, ya había cenado y seguía viendo vuestros ánimos en el face, no podía fallar. Durante toda la carrera estuve recibiendo llamadas y no pongo el nombre porque ha sido bestial todos los que lo han hecho, tanto por la tarde, como por la noche y la mañana, no sabéis lo importante que era. A las diecisiete horas llevaba 112 y en la general el 47 y recortando distancias con todos, ahí empiezan las primeras molestias y hago una vuelta andando y dos corriendo, incluso empiezo a parar más a menudo. Del 16 al 19 solo hago doce kilómetros, el dolor empieza a ser terrible, me tomo pastillas, me echo crema, pero el dolor no remite, la carrera acaba para mí, empieza la supervivencia.
Medidas pista
Con carmen
23 horas
Empiezo a llorar, no me merezco esto, no estoy cansado, he llevado una táctica tranquila, no me volví loco cuando iban dando las clasificaciones por megafonía y estaba al final de ella; no se que hacer, tanto sacrificio, tantos kilómetros y me quedo ahí, faltan ocho horas de carrera, cómo puedo aguantar; Bezana se me pasa por la cabeza, pero esta vez no, tengo a todos pendientes de mí y no os puedo fallar, incluso me animáis diciendo que no tengo que demostrar nada, pero si lo tengo que hacer, quiero ser Ultrafondista y para ello necesito carreras de Ultrafondo y esta lo es, mi equipo se llama Ultrafondo, todas las palabras y todos los pensamientos me conducen a eso, veo gente andando a ritmos de muñeca, y siguen, yo tengo que hacerlo. No se como explicar el dolor que sentía, era como si te estuvieran pinchando cada vez que apoyaba la pierna, incluso durante unos minutos se me fue el dolor y en vez de alegrarme, empecé a correr e hice dos vueltas corriendo, ahí ya empezaban a mirarme raro, no había ritmo, todos habían bajado y yo corría deprisa, pero fue un espejismo, la luz al final del tunel, no se como explicarlo. Para que me entendais, con ocho horas andando, prácticamente me he mantenido en la misma posición, la gente se metía a dormir en el gimnasio, pero yo no paré, vuelta que daba eran 437 metros más que hacía, y así una tras otra y llegó el amanecer y con él algunos empezaron a coger fuerzas como Manolo Rico que estuvo corriendo casi todas las horas finales y sobre todo el para mí, triunfador de la carrera, José Manso del Ñ, iba el once más o menos toda la carrera, hablando con la gente y empezó a zumbarle y acabó tercero, algo increible. A las 22 horas 135 kilómetros, tengo dos horas para llegar a 140, cifra redonda y nuevo objetivo, Dani que llevaba toda la noche parado también lo hace, con sus dolores, igual que Julio Rivera, no para, iba muerto de dolor pero seguía y ahí estábamos todos, cada uno con sus circunstancias, yo no se con lo que sudé, como me quedaban lágrimas, pero todavía quedaban, una hora más y llegué a los 140 y en ese punto me dicen que por qué no intentaba cien y un maratón, y yo que mi idea era parar la última hora para correr los últimos diez minutos, sigo andando y sufriendo, me paro, me quito las zapatillas, me pongo al sol, lloro pensando en lo que podía haber hecho y no pude hacer, pero pienso también en lo conseguido y amigos que en esta ocasión no han estado bien, no se vienen abajo y siguen, ya llegara otra ocasión dicen y entonces es cuando me doy cuenta de lo que he conseguido, y doy otra vuelta, me despido de los del avituallamiento y cual es mi sorpresa que doy una más, y otra y al final, dos minutos antes de acabar, me quedo quieto en la recta de meta, no ando, me relajo, me abrazo con otros que habían hecho lo mismo, no tenía ganas de acabar en contrameta y tener que volver a la salida, cuando suena la bocina y dejo la tarjeta que nos habían dado, miro al cielo y pienso en lo que no hice en Torre Pacheco, en mi compañero de botamarges GInés, y antes de la última vuelta había cogido el pañuelo de Correbirras para entrar con él ya que no tenía bandera y me acordé de todos y cuando fui a la meta, por supuesto corriendo, hice el avión y entré por el pasillo que habían hecho los espectadores y los familiares, voluntarios y amigos sonriendo como nunca y me fui a donde estaban mis cosas y me dediqué un minuto a mí, lloré con ganas, pero esta vez sí, con lágrimas de alegría, no de rabia, esas se quedaron en las dieciséis horas, me saludé con mis Ñs y me fui a la pista a llamar a la otra parte en la que piensas cuando haces estas locuras, en mi mujer y en mis hijos, en mi familia, en la gente que te quiere y en todos vosotros.
COSAS POSITIVAS: El compañerismo que hay en estas pruebas, hay ganadores pero cada uno lucha por sus objetivos, hacer más en doce horas y luego aflojar, correr una hora deprisa y luego descansar, más kilómetros que el año pasado etc. A mí me llegaron a decir que al ritmo que iba no iba a poder superarlo otro año, que aflojara. Los muchos amigos que se que tengo, teneros a todos pendiente de lo que iba haciendo es genial, para que vean los ayuntamientos que el atletismo también puede enganchar. Yo, considero que es la mejor carrera que he hecho en mi vida, con cabeza, cosa rara en mí y que si no hubiese sido por la tibia, no se hasta donde podía haber llegado.Dos guiris que vendían ropa y se tiraron las 24 horas animando a todo el mundo.
COSAS NEGATIVAS: Lo de siempre, una carrera solidaria para TV3 y allí no estaban para retransmitirla, por lo menos podían haber pasado un rato los de la prensa.
PLATAFORMA PARA EL ABARATAMIENTO DE LAS CARRERAS POPULARES: Siento decir esto y lo siento de verdad, no sabéis como me duele. LA MEJOR CARRERA Y LA MEJOR ORGANIZACIÓN QUE HE VISTO EN MI VIDA. Avituallamientos con Red Bull, barritas, geles, frutos secos, pasas, dátiles. Por la noche pasta con tomate y queso, café y caldo caliente desde las nueve, alternando una hora cada cosa. Durante toda la prueba hubo otras alternativas, carreras de seis horas con podium femenino para Anna del Ñ, carreras de relevos, de cinco mil, de diez mil, de eliminación, doce horas, algo impresionante de verdad.
COMENTARIO: Esta prueba creo que ha sacado lo mejor de mí, he tenido cabeza, he sido sensato, me ha confrmado que esto es lo mío, me ha levantado la autoestima y me ha dicho algo que ya sabía, pero me lo ha reiterado. FAUSTO, QUE GRANDES AMIGOS TIENES.
El frio que hacía, es increible la cantidad de ropa que pude llevar una persona, yo llegué a llevar, dos camisetas de manga larga y la de correbirras de manga corta, después un rato la chaqueta del chandal y otra el chaquetón; gorro, pañuelo, guantes.........
A falta de la medición final de la última vuelta, pueden ser cuatrocientos metros más, he hecho 143, 226.
PARTE MÉDICO: Una semana de reposo con la pierna en alto, vaya vacaciones que me voy a pasar, ya no tienen que esconderme las zapatillas.
http://www.corredors.cat/24hores/