martes, 29 de diciembre de 2015

I LA VARA TRAIL, NOS DIERON LA VARA?

Tercer maratón de montaña en 21 días y tercer maratón que completo, sin mas y nada menos.
Con esto de las vacaciones navideñas y unas cuantas cosas relacionadas con la carrera, hacía que no tuviese claro el tema de escribir la crónica, pero es una carrera que se lo merece, mas que el autor.
La temporada en diciembre tenía la Falco trail y nada más, al final se unió el Desafío Lurbel y esta prueba, a la que fui por la amistad con uno de los organizadores y tengo que decir, que no me arrepiento.
MACEDONIOS POWER 
Vamos los seis macedonios a la prueba, un seis por ciento de los participantes de esta maratón somos de este grupo, un porcentaje alto. Iniciamos la carrera juntos, aunque pronto Pepe se va para delante, está fuerte el abuelo y no conviene seguirle. El resto va renqueante, con dos lesionados y uno agotado, por lo que se presume sufrimiento extremo, aunque si se puede llegar, se llegará.
La salida por la rambla indica lo que va a ser la prueba, nos quedamos atrás, aunque en las primeras rampas vamos un grupo numeroso alternando posiciones, junto a los Triscamontes de Elche y Superman, esas braguitas rojas sigo viéndolas en sueños.

Subimos la primera dificultad por un terreno favorable para coger velocidad aunque vayamos andando, son unos ocho kilómetros,mas el regalo de la salida, diez. Salva, Nacho y Richi por delante, Fernando y después yo, tengo claro que voy a ir a mi bola, aunque me quede solo, mi cuerpo no está para mucho y quiero ir jugando con el reloj, una vez mas. La Cima de las Balsicas es el primer punto alto del día, voy todo el rato con los bastones, pero no llevo los guantes, me los he dejado en la bolsa; el cortavientos empieza a sobrar y me lo quitaré en el avituallamiento cuando llegue, las polainas me fallan, me ha entrado una piedra en mis viejas JOMA, desgastadas y que espero se porten. Bebo agua y relleno el bidón que llevo vacÍo, siempre salgo con uno vacÍo, como un trozo de plátano que está negro. Unos selfies y bajada, se van todos, prefiero bajar a mi ritmo y no empezar a cebarme, son los minutos que hace que todas las carreras me quede atrás, no se si será bueno controlar tanto el esfuerzo, espero que nuevos objetivos, tengan en mí, nuevas formas de correr, como hacía antes, cuando no me preocupaba del tiempo y los cierres de control, corría y punto, hasta donde pudiese.
En la bajada se recupera lo perdido en la subida, no siempre es así en montaña, es una buena bajada para correr, el kilómetro mas rápido de la carrera lo hago en esta. Cruce y pista para arriba según me indican, vamos tres corredores juntos, y al mirar a la derecha veo a mi grupo y unos cuantos corredores mas, algo raro ha pasado, alguien se ha equivocado, eso hace que nos volvamos a unir en las primeras estribaciones del Pico del Buitre. Empiezo a ir mejor, ya he sudado y las piernas van cogiendo alegría, el tiempo es estupendo y la compañía también, empezamos a coincidir con los primeros senderistas, en realidad fue al salir del segundo avituallamiento. 
Empieza una zona complicada, mas desnivel y mas piedras, en realidad, empieza una carrera de montaña, hasta ese momento había sido trail. Nuevos amigos y zona de semi-escalada y eso que pregunté en la charla sobre el asunto, puedo subir bien y sirve para saludar a los amigos, es la zona que mas me gusta, por tercera vez subo a este Pico, por primera vez y gracias a estar Footer Trooter primero y los macedonios después, tengo foto en el Vértice geodésico. Fotos, vistas, saludo a los primeros corredores de la media que empiezan a pasar y para abajo. Tres horas quince, 18 kilómetros y la mitad del desnivel hecho, creo que en ochos horas estaré en meta.

EMPIEZA EL SUFRIMIENTO
Bajada espectacular...para llevar zapatillas, en mi caso, sufrimiento y control como puedo, me escurro muchas veces, pero de algo me tiene que servir la experiencia y bajo relativamente bien, por fin llega la pista y ya vamos Fernando y yo solos. aunque cerca de los demás. Un rato por ella y llegamos al avituallamiento que iba a romper los cánones de las carreras, pues los rompió, escaso escaso, con gelatina que será la base de mi alimento y sales que creo que me vinieron bien. Las caras empiezan a cambiar, solo vemos corredores de la media. Buena y peligrosa bajada a parir de ahí, nosotros pasamos a los senderistas, los de la media a nosotros y al final no coges ritmo nunca, cada vez que corres, te tienes que parar para dejar pasar y no siempre te viene bien.Lo positivo, ir saludando compañeros que han sido mas listos que tu y han hecho la corta, todos son ventajas, acabas antes, tienes avituallamiento en meta....
Llegamos al punto de separación de las dos pruebas, se acabó el problema.
No tengo molestias, voy relativamente bien y como un trozo de barrita sabor café aprovechando la subida, en principio, la penúltima. Hace calor, parece mentira que sea diciembre y la subida se hace dura,poco a poco el cansancio de mis otros dos maratones llega, por suerte llevo la mitad del recorrido, si me llega en el Buitre, hubiese seguido por donde la de 21?. 
Se me acelera el corazón y tengo que ir parando, me voy echando agua en la cara, de golpe me llega todo el cansancio, veo el final de la subida y respiro, procuro parar el menos tiempo posible, pero cuesta, hasta que por fin llego a la Cima del reventón, quedo tocado y espero para coger el tono.
En la bajada me caigo, en una zona limpia, me meto una hostia del quince, la mano, la rodilla y después en casa, la cadera, la espalda...me lleno de sangre, aunque el dolor dura poco, dura mas el de la cabeza, un tramo sencillo, me confio y zas. 
Llegamos al avituallamiento del que salen nacho y richi, mira, no vamos tan mal o nos están esperando, supongo que las dos cosas, a veces es sicológico todo. Miro el avi y me entran ganas de llorar, pues nada,mas gelatina para el cuerpo, está buena. 
Vemos la subida y no me cuadra, llevamos 27 kms, 25 de los de antes, la última subida está en el 34 nuevo, no es una subida, es un cortafuegos vertical, duro, donde Fernando empieza a sufrir, yo me voy por delante, no puedo pararme, el aire en la cara me hace ver que estamos arriba, a 1370 meros, esto no estaba en el mapa, aunque si que lo recordaba de la charla. Desde la cima hasta la pista, muchas piedras, de las que no me importan yendo bien, me recuerda a Benissa, pero no recuperas lo perdido. He hecho poco mas de 3 kilómetros en una hora, aunque según la organización nos dijo, el corte era en el 30 a las ocho horas, nosotros llevamos cinco y algo, no me cuadra.
Pista de las de correr y aprovechamos poco el terreno, soy yo el que va mal, troto a ratos, menos de lo que debería. Entramos en una finca y baja un coche de la Cruz Roja, me miran, saludan y siguen, menos mal que voy ensangrentado, ni preguntan. Pronto empieza el camino a complicarse, el terreno es incómodo, pero no tan malo como dijeron en la charla. El final de otro Ortega llega, la última subida se termina. Llevamos seis horas y 34 kilómetros, según mis cuentas en dos horas en meta.
Llegamos al quinto avituallamiento, kilómetro 36/34 y nos dice que el que no pase en ocho horas, se tendrá que bajar con él, es aquí el corte, no en el 30, en ese momento creo que me doy cuenta que vamos a estar muy cerca de los 46 kilómetros. Somos los dos últimos corredores en pasar, el resto lo tiene que dejar y el chico con el que coincidimos, lo deja también, va roto y ha llegado hasta allí.
Aprovecho la acequia para lavarme la sangre e iniciamos la rambla, trotamos a ratos, pero es imposible, el cansancio mio, los calambres de Fernando y lo incómodo del recorrido nos hace tomar precauciones, solo no se si hubiese aguantado este tramo, me hubiese vuelto loco, 40, 41, 42, esto no se acaba, cuando por fin subimos,otra vez para abajo, la rambla nos está hundiendo, me olvido de las ocho horas y de las nueve. En uno de los puntos,   meto el pie en un agujero y me quedo clavado, cayendo con una postura que no se a estas alturas como no me rompí nada. Tengo mi primera rampa al intentar incorporarme, la postura es de risa, aunque tengo pocas ganas de reir. Subimos de nuevo, 44 kilómetros, no es posible, debería haber un control,pensamos que lo han quitado, Caravaca está cerca, la vemos. Suena el teléfono, es Demy, la escoba de la prueba, la han bajado hasta la carretera y nos espera, pero no se donde estamos. Por fin el control, pregunto y me dicen que quedan dos, les digo que no, que no puede ser, serán cuatro, no me contestan. Nueva llamada y explican a demy que estamos cerca. Llegamos a su altura y seguimos por un tramo en el que alternamos el correr y el andar, hasta que llegamos al punto por el que salimos por la mañana, ahora si quedan dos kilómetros. 
Se hace eterno, miramos los focos y no llega la meta, todavía hay que dar la vuelta al polideportivo. Soriano está esperando, nos hace unas fotos y nos anima, no estamos ni contentos, es esa sensación de hacer lo que tienes que hacer y punto. Subimos las escaleras y damos la vuelta a la pista de atletismo, Juanfra nos acompaña, no queda nadie, ni el reloj del tiempo. Desiré, Ana, Juanfra, J.Pablo y  J.David. El hijo de Fernando entra con él, nos ponen la cinta en la meta y 9 horas 45 minutos después, entramos en meta, los últimos, pero dentro del tiempo, han sido 48 kilómetros con un amigo, con nuestras historias, igual que aquel día de octubre de 2011 donde en menos de once horas entramos en la meta de Botamarges e igual que aquel duro día de la Perimetral 2013, entramos juntos en meta, como en Callosa, siempre sufriendo uno de los dos, es nuestro sino.

COMENTARIO
Gracias a J. Pablo por el alojamiento y las fotos; a Soriano y Laura por ir con ellos y esperarme hasta que llegué. A los macedonios por todo lo hecho y por lo que nos queda.
A la organización darle ánimos y por supuesto criticar los fallos imperdonables. No puede ser que se hagan 48 kilómetros, si se modifica la salida, hay que buscar una variante y viendo los mapas, lo había. Avituallamientos flojos, la meta vacía cuando llegué yo y sin nada, yo no soy de comer, pero no tuve nada. Recorrido espectacular, si arregláis lo de la salida y se sale de donde estaba previsto, se ganará mucho. Información, el corredor debe saber en todo momento por donde corre y lo que le falta. Voluntarios buenos, pero escasos, con zonas donde no había nadie, algún día habrá alguna desgracia. La bolsa desigual, no todos tuvimos lo mismo. Si no se puede hacer un maratón, se puede hacer una de 30 buena, el recorrido es muy bonito. Es una primera edición y se que ha sido difícil, cuando además de no recibir ayudas, se intenta fastidiar, peor todavía. Pero la fiesta al corredor quedó en una carrera en la que fuimos los amigos a correr y así no se puede mantener una prueba. Creo en esta carrera y creo que puede ser un referente, pero hay que empezar por los voluntarios, no puede una persona llevarlo todo. Yo iré a la II edición, si puedo.
En esta carrera además hubo varias cosas muy personales, pero si algo saben mis amigos es que soy una tumba y lo que pasa en La Vara, se queda en La Vara.


miércoles, 9 de diciembre de 2015

V FALCO TRAIL, LA DUREZA HECHA CARRERA


El año pasado hacía la entrada de esta carrera diciendo que no era tan dura como decían, este año me tengo que  tragar mis palabras y aunque se que mi opinión cuenta poco para las carreras, las dos últimas veces que he criticado algo, han acabado haciendo caso a mis palabras y como no quiero historias, solo hablaré de la carrera, no sea que nos suban dos veces al campanario o el Depósito del As de Copas lo hagamos al revés. La otra vez fue con el GR10 que dije de exigir una prueba para participaren ella e hicieron caso (no porque yo lo dijera, pero escrito está).
http://quixote68-atletapopular.blogspot.com.es/2014/12/ucam-falco-maraton-trailla-segunda.html
http://quixote68-atletapopular.blogspot.com.es/2013/01/gr10-xtrem-el-que-dia-que-mire-la.html

HASTA EL PICO DEL ÁGUILA
Me la tomo como un fin de semana familiar, de vez en cuando tiene que ser así y hemos dejado dinero en la localidad de Cehegín, aparte de a los organizadores, también a la localidad, lo que redundará en beneficio para la prueba.
Dudo antes de salir si llevar mochila o cinturón doble, al final opto por la mochila, es muy cómoda y solo en alguna bajada arrastrando el culo molesta, aunque en realidad era por llevarlos bastones, pero se me abre la cinta que los sujeta y los tengo que llevar en la mano todo el tiempo.
Esta carrera es grande, huele a grande, será la más grande si no se equivocan y corrigen algunos fallos, los hay
.
Iniciamos la salida desde el parque y por el centro de la localidad, en subida, vamos en dirección a la autovía, hay que coger posiciones, voy cómodo, buena señal. Hablando con Fer y Rai, saludando al personal sobre la marcha y mirando hacia ningún lado, la niebla lo impedía. Tras el tapón de la puerta, bendita puerta, iniciamos el primer ascenso de la jornada, en dos tramos, pasamos de 580 a 800 metros, con tramos en los que hasta andar era difícil por la gente (opción, alargar la salida para evitar tapón). Los que vamos atrás sufrimos más, los de delante ni se enteran. Voy mas lento de mi ritmo, son los minutos que pierdo y que al final, nunca recupero, algunos empiezan a sufrir ¿ya?, pero en poco tiempo estamos arriba, en las antenas, me he quedado con dos compañeros SR con los que voy alternando posiciones, arriba aprovecho para apretarme las zapatillas y colocarme el incómodo chip. Viene una buena zona para correr, donde como es habitual, me adelantan, mas que adelanto, aunque el grupo sería con el que compartiría un tercio de la carrera. Zona de fotógrafos y algún amigo como EU y Rosillo que por allí andaban animando, un lujo. El As de Copas, una subida que impresiona mas sobre el perfil, igual que el pico del Águila, que sobre el terreno, lo subo bien, con los bastones y un ritmo sostenido, logro adelantar y ver malas caras, no se si llegarían o no, pero era muy pronto para sufrir. Al llegar arriba, un mar de nubes impide ver el paisaje, pero es espectacular, Antonio Nicolás y su cuñado si paran a hacer foto, yo sigo para aprovechar la bajada y la posterior subida corta hasta el Alto de los Poyos. Bajada con precaución hasta el avituallamiento, pero antes Ilde Villar me hace unas fotos, aprovechando el avi. para llenar el bidón que llevaba vacio desde la salida  y el otro, bebo un par de vasos de cola y un pastelito. Después del avituallamiento, el Collado de las Fuentes, una corta, pero intensa subida, con tramos de agarrarte, estorbando los palos. En la bajada coincido con Demy y Paquito Bravo y vamos juntos, pero no revueltos, bastantes kms.  La subida de la jornada hasta el pico del águila, en la que pasamos de 700 a 1200, pero al ser por pista y camino, no se hace tan duro como otros, pero van cargándose las piernas, aquí coincido con Jhonatan que ha venido con pocos entrenos y lo ha notado, pero es jóven y este nos dará alegrías seguro. No recordaba así el final de la subida y me agobio un poco, oyes un cencerro, pero no llegas. Y en lo alto estaba el cencerro y Ester Sánchez, junto con Conchi, Pilar, Mari Ángeles y Jaguar, por lo que además de la llegada de Nicolás, Estanis y Antonio J., hace que estemos un buen rato con las fotos, comiendo unas cucharadas de migas y preparando la segunda parte. El reloj dice que he tardado 03:23, cinco minutos mas que el año pasado, estupendo, la cosa marcha.
HASTA EL KM 32
Inicio el descenso con mas velocidad que el año pasado, coincidiendo con una chica de Jaén, Silvia, con la que junto a los ya nombrados, vamos alternando posiciones, comentarios y risas. La subida al Campanario se me hace larga, la recordaba mas cómoda, llegando a la cima donde cambia el recorrido con respecto al año pasado, en el cual corriamos por una pista durante varios kms, pero eso es fácil  y lo cambian por un cresteo, que acaba con una bajada con cuerdas que nos llevan hasta  hasta el Collado Alto, cambiando la pista por cuerdas, el tiempo se dispara. Buena bajada para correr después de la cima del Collado y cuando estamos a mitad de camino, otra cuerda, pero esa vez no espero y me voy por el lado derecho, varios me siguen y ya pierdo a parte del grupo al que no vería hasta meta (no íbamos juntos, pero coincidimos muchos kms). Una pista en subida nos lleva hasta el avituallamiento, donde creo ver y hay fotos, que ponía km 29, según el mapa, es el 27, viendo el kilometraje en meta, era el 27. Tiempo 5: 44, dos horas y veinte desde el 18, demasiado. Cervecita para tomar sales y a mi subida favorita, el Embudo de los Hiscos, esta vez no fue tan duro como el año pasado, pero las pedreras están hechas para bajar,no para subir, jeje. Vistas tremendas, el tiempo acompaña, es la carrera perfecta, ni frio, ni calor, pero las piernas van justas, bien, sin dolor, pero justas, no quiero pasarme lo mas mínimo, llevo el control del tiempo, el tiempo, que cambios. Bajada sin calentarme la cabeza, el año pasado si fui a tope por el corte, cómodo, para no sufrir después, debo economizar fuerzas, se que el desafío de la semana pasada pasará factura, lo que no se, es cuando. Toca la morra de Zenón, muchas subidas y desaprovechadas bajadas, así no se puede correr, el fallo es mío. Paro un par de veces en la subida, pero no voy mal del todo, llegando al avituallamiento del ¿32? en 6,45, dependiendo de la realidad kilometril, está bien o no. Doce kilómetros a meta y menos de tres horas, si la nueva subida es buena, llego, si no, tardaré más, no me equivoqué.
A META
Después de unos vasos de cola, salgo para el último tercio ,llega un tramo para correr que no aprovecho del todo, andando mas de la cuenta, pero queda el depósito del As de Copas, en mi opinión, no es mala subida, pero llega lo esperado, el viaje en los abductores, he aguantado 34 kilómetros entero, voy progresando. Por suerte, un leve estiramiento y un poco de testiculina, me llevan arriba, donde el fotógrafo inmortaliza la llegada y un "faltan ocho kilómetros a meta". Me quito unas piedras de las zapatillas e inicio la bajada, corro mas despacio de lo que debería, pero es lo que hay, voy controlando el tiempo, pensando en que al final puedo aprovechar, pero me equivoco, corro mas porque he de hacerlo, que por ganas, a pesar de eso, adelanto a varios corredores y por detrás no viene nadie, la soledad del corredor de fondo una vez mas está a mi lado, no tengo suerte en eso, debí irme con Antonio, pero no me gusta retener a nadie. Pista por fin para correr y aprovecho para acercarme al objetivo, cruzo el rio y no me importa mojarme, el agua fria nunca viene mal. Subidita de regalo, la Morena, que graciosa, y un tramo de carretera y uno de pista después, desaprovechado de nuevo, me llevan al último avituallamiento. Faltan cinco me dicen, lo mismo que un rato antes, miro y empiezo a subir, voy solo, aunque veo al fondo otro corredor, le alcanzo en una subida de piedras, sin senda, pegando saltitos, incómoda, el tiempo se va.
Adelanto al compañero que se está secando los pies y cuando creo que he acabado y empieza la pista, un control, km 38 y 8:52 minutos, quedan cuatro y medio, otra vez. Cojo la pista y me dicen que no, que para arriba, por un momento pienso en dejarlo, seguir recto, pero no, hay que seguir, hay que sufrir, ese es mi sino en las carreras, sufrir por no entrenar, pero es lo que hay.
No es mucho la subida, vamos mas por la falda, pero son piedras, no hay senda, es un "cresteo lateral", es montaña pura y dura, pero las piernas están muy justas, voy con otro compañero que me cogió en el control, los dos sufriendo. Pero todo tiene un final y en algún momento debemos dejar de subir y ese momento llega a 750 metros, lo que quiere decir que tenemos que bajar doscientos en, joder, vaya bajada para acabar, a mi los palos me salvan, tremendo para el que vaya mal de cuádriceps. Corro en el último tramo y se que no llego en 9:30, dudo en hacerlo andando o corriendo, al final corro a ratos, llegando me cruzo con María Contreras y con Zaid, que grande, choco su mano y le felicito, corriendo hasta la meta, con ganas de llorar, que cojones, llorando, pensando una vez mas que hago aquí, cuando dejaré de hacer el tonto y no meterme en estos berenjenales sin entrenar, al momento cambio de opinión y me digo, joder, que llevas dos maratones en una semana, no te quejes, tu solo te lo buscas y además llegas a meta. Último kilómetro y por mi reloj, llego en hora, pero por mi reloj. Y allí están mis amigos, esperando, mi mujer, los compañeros de batalla, aplausos y gritos de ánimo, Javi Martínez me acompaña, las chicas se han quedado atrás, para ser de los últimos, pocos deben sentirse como yo al entrar en meta, otra vez he ganado la batalla, otra vez me cuelgo mi medalla de finisher, otra vez he sufrido y disfrutado a partes iguales.
Me ponen mi medalla y estoy en una nube, Alejandro me quita el chip, saludo y abrazo a partes iguales, hay unos minutos que no recuerdo, se que hablo con la organización y doy mi opinión del recorrido, nos reimos, ahora si puedo reir.

 COSAS QUE CONTAR
Bolsa y precio: Bien, faltó un detalle de finisher como el año pasado.
Avituallamientos: Bien, excepto el último, poco para los que llegamos tarde, yo tuve suerte y me dieron un bocadillo, la paella nunca me la como. Mal que no haya nada mas que cerveza, no todos beben, hay gente que no lo hace y tenían que pagar para ello.
Camisetas: Si se pide una talla, se da esa talla, no es de recibo que alguien no la tenga y más después de ponerlo en la inscripción. La camiseta muy buena, ya tengo seis.
Inscripciones: El invierno es muy jodido por el tema de catarros y lo tienen que tener en cuenta para un posible cambio de dorsal, también nos apuntamos con mucho tiempo y pueden pasar muchas cosas.
Voluntarios: Es una carrera muy técnica, con pasos complicados y no hay nadie entre puntos de control, cualquier día pasa algo y hay que busca a alguno por el monte. Tienen que saber el km en el que están y los de meta, que no sean tan estrictos a las dos horas de iniciarse la carrera con la gente que pregunta, hasta Zaid tarda mas de cuatro horas.
Recorrido: Espectacular, aunque uno sufra, he de reconocer que se lo han currado y mucho.
Guarros: Una vez mas, hay muchos guarros, no se si serán las mochilas o es que son así siempre, pero no es de recibo tirar los geles al suelo.
https://www.facebook.com/fausto.chicano/media_set?set=a.10205227347233382.1073741889.1537269971&type=3&pnref=story

martes, 20 de octubre de 2015

MURCIA MARATÓN, VUELTA A LOS ORÍGENES







Cuando surgió el tema de llevar el globo de las 4,30, pedí primero el de las cuatro horas, pero ya estaba cogido, por lo que me comprometí a entrenar para ello.
No es fácil preparar un maratón y una Ultra de 125 kms a la vez, pero lo intenté y al final, salió bien.
Me voy a centrar en la carrera desde mi punto de vista, esta vez fui solo todo el rato, una nueva experiencia.
La salida se demora, aunque me da igual, estoy hablando con Nacho y de vez en cuando mi mujer me dice lo que está pasando, no me inmuto, sigo en mi sitio, no caliento y no hay nada que yo pueda solucionar, por lo que es absurdo, ni protesto, ni grito "Manolo, Manolo", estoy con los brazos en jarras, saludando amigos, llegaron los héroes de la Transmurciana, muchos amigos ahí, que grandes.
La salida por fin, me devuelve a la carrera, ahora sí que no hay marcha atrás, la gente me pregunta el ritmo, que voy a hacer, etcétera, tengo que demostrar tranquilidad hacia la gente que confía en mí.
Hace dos años llevé el mismo globo, pero no fui solo, venía javi conmigo y era distinto, un grupo de treinta o cuarenta corredores nos acompañan,, esta vez unos cuatro o cinco, todo cambia.
Cuesta coger el ritmo de 6,20 que tengo que llevar, entre otras cosas porque voy más rápido, a los pocos kilómetros, según el garmin que me dejó fer, llevo varios minutos de adelanto, pero hasta el 5 no veo el km y puedo comprobarlo, unos corredores van a mi lado, algunos se van por delante, siempre controlando. Al ir cruzándote con el resto, saludo, choco manos, animo, estoy en mi salsa, la gente me nombra, ventajas de llevar el nombre en el pañuelo y la espalda, conozco a muchos de los que corren y a casi todos los voluntarios. Del cinco al diez se me hace tedioso el recorrido, pero por suerte se pasa rápido, aunque pienso en la segunda vuelta y miro a los que van conmigo, creo que se les hará largo, no me equivoco, pero lo que lleven adelantado, está adelantado.


Tras pasar por una calle que no creo que pasara si no voy corriendo, llega el puente, buf, esa subida se pegará, yo acelero, es mi terreno, a la vuelta, Kike Moret anima el cotarro, ver el km 30 no se si es bueno o malo, pero vamos por el 9. A partir de aquí, terreno conocido, de cuando he corrido la Media de Murcia, voy bien, de momento sin pegas ni cansancio, aunque ya se empieza a descolgar alguno. Zona de contrameta y subidón, los ánimos y aplausos de esta zona, de la Gran Vía, la familia, los amigos, el espeaker con la llegada de los 11 kilómetros, cruzarte con los corredores, todo muy emotivo. Llegan los avituallamientos de Mi Meta, conozco a muchos y me animan, un poco más adelante el del km 40, los míos, los SR, pero claro, esos serán para la vuelta. 
Llega la larga subida a Juan Carlos I, bajo un pelín el ritmo sabiendo que luego es bajada, al volver me cruzo con los que se van descolgando de mí, les animo. Y llega el momento del cambio, si bien, durante los meses precedentes, sobre todo después de la contractura del mes pasado, dudaba de mi rendimiento, la Media de Alzira de la semana pasada me ha levantado el ánimo, voy muy bien; pero al ver a Córcoles con el globo de las cinco horas y la furgoneta escoba, acompañando al último corredor, le veo mala cara y le pregunto si quiere cambiar, no se lo piensa y nos cambiamos el globo, le paso los tiempos que llevo en una hoja y les digo a los que van conmigo que sigan que ahora les cogemos.Saco el móvil y me descargo los tiempos de las cinco horas, salen por encima de siete minutos el km, se que voy a sufrir pero hay que intentarlo. Voy solo, por lo que pregunto, pero me dicen que continúe con el globo. Desde ese momento, se acabó la compañía, alcanzo corredores, animo, me paro con tranquilidad en los avituallamientos, me hago fotos, saludo, en una palabra, DISRUTO.

Paso por la media maratón en el tiempo previsto, solo las variaciones del Garmin, pero casi coincide con la organización, hace que acelere a ratos. Los corredores con los que me cruzo dicen que me esperan, y les digo que no, que llegarán antes. Convenzo, tampoco mucho, a Nacho para que siga, siempre hay momentos malos. Cuando llego de nuevo a contrameta, veo el km 34 y 3,47 en el reloj, algo falla, llevo diez minutos de adelanto, el cambio de globo me ha debido de liar, aunque quizá mi parada en el avi del 30 haciendo tiempo, ha hecho que me equivoco, por lo que paro diez miutos. Bueno, el caso es que salgo a por los últimos ocho kilómetros, los más bonitos y duros de un maratón, donde llegan las lágrimas, las rampas, calambres, aplausos. 
Gran Vía, llegan los que están acabando, saludo emocionado, como antes pude saludar a los hermanos Nicolás Lax, vaya par de cracks, a mi me falta una hora, pero empieza mi trabajo, animar a todos los que paso y que ponen cara de tristeza cuando llego, les digo que voy adelantado, que me cogerán. Al terminar Gran Vía y girar, coches de Policía Nacional, al acercarme veo una persona tapada con una manta, me dicen que no es corredor, sobrecoge la escena. 
Y llega el momento mágico, en estos últimos kms adelanto a tres de los corredores mas grandes que uno pude encontrar, con cientos de maratones a sus espaldas, otro pasa camino de meta, Alberto, estos cuatro llevan junto con Manolo, mas maratones que todos los demás juntos, Santiago Hitos, Caballer, Napolitano, nombres míticos, como Paquito Bravo que lo ha vuelto a dar todo. Giro en Juan de Borbon y voy camino del 39, animando a los que quedan por llegar, pasando a su lado y felicitándoles por haberlo conseguido, aunque les queda una parte dura todavía.
Km 40, mis amigos me agasajan con su avituallamiento, pero debo seguir, avi del 35, pero de vuelta, lo mismo, incluso un trago de cerveza que me da David.
Gran Vía, los corredores que han terminado bajan por la acera con su medalla, aplauden, sonrío, saludo a Paco "Pequeño Cid". Un corredor al suelo, le ayudo, le digo que siga, que llegue delante de mí, un poco mas hacia delante, uno de mis compañeros de las 4,30, le digo lo mismo, incluso espero en la curva a que lleguen, soy el primero e felicitar a estos dos debutantes. A lo lejos el reloj, pero no veo, me ha entrado algo en el ojo, cuando me acerco, múltiples fotos, el espeaker termina con los dos compañeros precedentes y debe ver el globo, son de estos momentos que uno sabe que no va a olvidar nunca, me acuerdo de varias cosas, pero cuando empieza a contar, 5,4,3,2,1 ando, clavo el tiempo y durante unos minutos, abrazo, beso, me emociono, le dedico mi carrera a alguien especial y voy a por mi cerveza, me la he ganado. Por decimoquinta vez entro en meta en un maratón, por primera vez con el escudo de mi pueblo en la camiseta, Puebla de Don Rodrigo, que tiene un lema "Cazar, Pescar y tener amigos, en Puebla de Don Rodrigo".
Gracias por hacer este maratón, se en primera persona lo que ha costado  sacarlo adelante, Gracias Manolo, Ginés, Fernando, Salvi y David. Por supuesto a los voluntarios y a los Policías que durante el camino me han animado, al que estaba sentado en la valla, pasando, decirle que le pagan para eso.Y a la ciudad de Murcia, que respete, como los demás respetamos otras tradiciones que no compartimos y que también cortan las calles.
Y no me puedo despedir sin felicitar a Fini por su primer maratón en Bilbao y al resto de Zumba@s Élite, así como a todos los que disfrutan de esto, de verdad, no de boquilla. Y animar a los que no han podido acabar o no han cumplido sus objetivos, el maratón es muy cabrón, pero da una nueva oportunidad a todo el que cree  él. Emilio eres muy jóven y pronto te resarcirás;  Gabriel, Amalio, Antonio, vamoooooooossssssssss.
NO DIGAS QUE NO PUEDES HACERLO, DI QUE NO LO QUIERES INTENTAR.


lunes, 12 de octubre de 2015

MEDIA MARATÓN DE ALZIRA, SORPRENDENTE Y BONITA

Un día de tantos, te reunes con los amigos y surge la historia de que se va a hacer el puente en el aspecto carreril, de ahí a Alzira hay un paso y en los últimos días de inscripción nos apuntamos cuatro Zumba@s, para qué te lo vas a pensar.
Los cuatro hacemos un maratón el día 17/18 y creemos que puede venir bien para entrenar, como no tenemos entrenador, tampoco nos puede decir nadie que no.
Yo voy con la idea de correr a ritmo de maratón, es decir, a 6,24, normalmente entreno a 6, por lo que no debo tener problemas de ritmo...
Llego a Alzira con David, Fini, El Keniata y Jesús tras una hora y pico de recorrido, mas cerca que muchos pueblos de Alicante. Recogemos la bolsa y primera alegría, por diez euros, una buena bolsa y encima la recogemos en la casa de Castilla La Mancha, buena señal. Damos miedo, nos miran raro, no nos conocen y encima se presenta Jesús con la chaqueta de finisher de UTBS y el keniata con la de botamarges, presión para los rivales.
LA CARRERA
Por fin y antes de la salida podemos saludar a alguien, Rafa, compañero de batallas Ultratraileras y con las mismas y la sorpresa de salir mas adelantado de lo habitual, comienzo la Media Maratón de Alzira. Enciendo mi cronómetro, no tengo GPS y a correr, la cosa estaba clara o eso creía,


sorprendentemente llego al km 1 y llevo 5,15, contando la salida, bueno, será un espejismo. Km2, 10,30, esto ya me gusta menos, me pasa el globo de 1,45, por un momento me entran ganas de seguirle, pero no, hoy no es mi guerra. El km 3 no lo veo, pero he bajado el ritmo, al llegar al 4, sigo por debajo de 5,30, intento volver a bajar el ritmo, no tengo referencias y o conozco a nadie, se que Fini viene por detrás con David y espero que llegue a mi altura, pero no quiero bajar de golpe un minuto y de todas formas también irá por debajo de seis. Con esas dudas salimos de la ciudad y una cuesta de la leche, vamos, que ahora entiendo los tiempos del ganador, los galgos no quieren cuestas, vamos subiendo de forma progresiva, con zonas de cuestas y bajadas pronunciadas, por las afueras de la población, al fondo se ven las montañas, a la derecha también, no se me hace pesado el recorrido y las cuestas, acostumbrado a andar, las llevo bien. Estoy llegando al km 10 y llega David, me dice que voy a 5,20 de media, con la subida y esa media, algo malo tiene que pasar. El cartel del 10 lo paso en 55 según mi reloj, es decir, a 5,30 clavados, ahora si que bajo, hecho cálculos para hacer una hora cinco en lo que queda, es decir, a seis a partir de ahora, pierdo la cuenta de varios kms al ir con el reloj y el segundero, a veces no cuadro bien y nunca llego a seis, ni en la última subida, dura para este tipo de carreras. A partir del quince/dieciséis se acaban las subidas duras, pero ya empieza a haber corredores en el suelo, chillando de dolor, empieza el olor a reflex de la Cruz Roja, mas gente estirando y caras de sufrimiento. Pero todo lo que sube baja y ahora es cuando la cabeza debe andar fina, las piernas se van solas, pero no quiero apretar, los kilómetros pasan rápido, voy como cuando acompaño a alguien y le voy animando, 17,18,19 y tras una pequeña subida nos lanzamos hacia el pueblo, los cálculos me dicen que llegaré sobre 1,59/2,00, los cálculos, pero no se que me pasa y empiezo a apretar, supongo que el impulso de la bajada, la inercia, me hace ir rápido, no quiero fastidiar ahora lo que tanto he querido  y no he podido controlar, pero nada, las piernas van solas, sin cansancio y sin molestias, mal rollito, la experiencia no es buena con estas sensaciones. Veo el arco de meta, miro el reloj y no me cuadra, supongo que habrá que dar una pequeña vuelta, pero no, voy directo, me acuerdo de la bandera que estreno en esta carrera y que el sábado irá a Bilbao, un poco antes de la meta oigo un fausto, es otro rafa, compañero del GR, le saludo y continuo a meta. Entro por el arco en 1:57:23, es decir, mucho hablar, pero los últimos 1100 metros los he hecho en 4,23, saludo y sacada de bandera  incluida.
Saludo a Jesús y a José Antonio y voy a por mi helado, mandarinas, powerade y agua, del zumo del mc, paso. Esperamos unos minutos y llega Fini con David, la próxima meta que esperamos pasar los cinco es la de un maratón, la suerte está echada.
Después una ducha, un rato con amigos de Valencia que vinieron a verme, Rafa, Carolina y Manolo y a casita.

COMENTARIO
Me he encontrado bien, demasiado bien, como hacía tiempo, esta semana, bueno, este último mes apenas he entrenado y estoy descansado, otra cosa es saber si estoy preparado para mantener un ritmo constante durante 42 kilómetros, si lo estoy para acabar, pero cuando eres el práctico/globo de una maratón no solo sirve acabar, también hay que hacerlo bien.
Felicito a la organización por esta  gran carrera, diferente y que me daba miedo por esos quince kilómetros fuera de la localidad, pero no se han hecho monótonos, sí un poco duros, pero a los que nos gustan las cuestas, nos sabe a gloria. Queda apuntada en la agenda como una de las que no me importaría volver.

martes, 29 de septiembre de 2015

ULTRA TRAIL BOSQUES DEL SUR, UNA ULTRA DE TRES PUNTOS PARA MACEDONIA

El viernes 18 sufrí un pinchazo en los isquios/femoral, hoy puedo decir que soy finisher del Ultra Trail Bosques del Sur, 125 kilómetros y ocho mil metros de desnivel.
Te apuntas a las carreras con tanta antelación, que nunca sabes en que condiciones llegarás, yo me propuse entrenarla, al final he hecho en lo que todas, llegar y sufrir, es ley de vida, es mi forma de entender el Ultrafondo.
Pasado de peso y lesionado me dirijo con Jesús a Cazorla, allí nos esperan Richi, Nacho, Pepe y Salva, mas tarde se incorpora Fernando, compañeros de mil aventuras  y desde hace tiempo, fans incondicionales de estas locuras, que distinto a cuando empecé. Tras no poder recoger el dorsal por no llevar las prendas obligatorias, nos fuimos a tomar algo por esta fantástica y turística localidad, que por segunda vez y en poco tiempo visitaba, quedando después de cenar y tras tomar un helado (os juro que no era alucinógeno), pasamos a tener un nuevo nombre MACEDONIA y una bandera, pero eso será otra historia.














ULTRA TRAIL BOSQUES DEL SUR, LA CARRERA. Hasta el km 50, RAMBLA SECA.
El material obligatorio había que llevarlo toda la carrera y aunque las mallas debían ser piratas o largas, me niego a correr sin las mallas cortas, si el clima lo permite, por lo que voy cargado con mallas largas, frontal y pilas de repuesto, manta térmica,chubasquero,teléfono, silbato, luz trasera roja, comida y bebida, eso por la parte de la organización, mas navaja, pastillas de todo tipo, bastones, caramelos, geles y algo de comida extra. Por suerte, mi mochila, Olmo 8, aguanta todo y encima no pesa, gran acierto su compra. Opto también por ponerme una camiseta de compresión debajo de la camiseta de Korridor de mi grupo Simplemente Runners, manguitos y guantes cortos para los bastones, una vez preparado todo y tras pasar los controles pertinentes, inicio carrera en la sexta provincia andaluza por la que corro, solo me faltan Huelva y Córdoba.
Salimos juntos los seis, esa era la idea para la carrera, Jesús irá por su cuenta. Tras recorrer las preciosas calles de Cazorla nos dirigimos al río y por debajo de sus calles iniciamos un recorrido precioso y lento a la vez, por los tapones, que nos llevan tras salir de nuevo a cielo abierto, al rio que recorre Cazorla y tras cruzar puentes y piedras, agua y belleza, salir en dirección a la primera dificultad técnica y sus 1009 metros de desnivel positivo. Voy bien, sin notar molestias y en dos horas llegamos a los 1700 metros de altura. Una vez coronado, iniciamos el descenso hacia el parador de Cazorla y bajar los 569 metros positivos, al principio por una senda y posteriormente por una pista, ahí llegó mi lesión, si bien hasta entonces notaba ligeras molestias, en una zona mas inclinada, aproximadamente en el km 14, un pinchazo me dejó tocado, por lo que le digo a los demás que sigan, que voy a ir andando lo que resta de carrera, 110 kilómetros o lo que es lo mismo, intentar llegar a los cortes de carrera, sin apenas correr. Richi decide quedarse conmigo, ha entrenado poco este verano y no sabe en que condiciones se encuentra, el bloke se divide en dos.
Mientras asumo lo que me queda, ando a buen ritmo, incluso troto en las bajadas hasta que noto el pinchazo y paro de nuevo a andar, así todo el rato y siempre con ritmos entre cinco y siete kilómetros por hora andando, hace calor, pero el recorrido entre bosques hace que aguante bien sin quitarme la camiseta interior. En el km 33, segundo avituallamiento, aprovecho para comer fruta y tomarme una cerveza con limón, previo pago por supuesto. A partir de este punto vamos subiendo por pista hasta el km 42 aproximadamente donde se separan las dos carreras, la de 125 y "la corta" de 92, casi nada la corta, en la que participaban algunos amigos como Rubén, Alfonso y su mujer entre otros. Avituallamiento solo para beber agua en el 44, todo un acierto de la organziación estos avi fuera de los oficiales, aunque por suerte el día acompañó. Aquí nos cruzamos con Juanfran lesionado y que es trasladado a meta y con una amiga nueva, la lluvia, aunque todavía de forma suave, también con media cerveza del voluntario, esta si, por el morro. Coincidimos con un murciano y un sistema de refrigeración, que como lo vea Salomon, revoluciona el mercado, siempre va andando, pero no hay manera de cogerle. Son unos 500 positivos, pero siempre por pista, lo que hace que me resienta menos. Poco a poco la lluvia arrecia y se transforma en granizo, impresionante lo que nos cae en un momento, nos protegemos en una zona que tapan los árboles y nos ponemos el chubasquero, poco después llegamos al avi y nos protegemos, es el km 50 de carrera, no llevamos ni la mitad, pero si casi tres horas de márgen con el corte. Cada vez que paro me unto de  voltaren, de momento la cosa va bien.



KM 50 HASTA LA TORRE DEL VINAGRE, km 92
Aquí viene la zona con menos desnivel de la prueba, menos desnivel y mas peligrosa, sin árboles, nada que ver con el resto del parque, peligrosa para el desarrollo final si te pasas aquí, revientas, si estás fuerte, puedes volar. Empezamos lloviendo, pero poco a poco la lluvia nos da un respiro, tenía miedo al viento, pero apenas hace, estamos en la parte mas alta de la carrera y llegando a los 2300 positivos, mas de la mitad del desnivel hecho y mas de la mitad de carrera, ahora se empieza a descontar. Llegamos al avituallamiento y nos miran las prendas obligatorias, cogemos la mochila de repuesto que estaba allí en medio, sin una silla para hacerlo, por lo que nos sentamos en la lona puesta al efecto, con la dificultad al levantarte. Un avituallamiento espectacular, con unos voluntarios (formidables todos los avituallamientos en este sentido) muy atentos y que nos prepararon unos bocatas de queso, chorizo, morcón, jamón, etc. que resucitaba a un muerto. Me quito la ropa mojada y oh, sorpresa, el calcetín tiene agujero en la punta y en el dedo meñique, por lo que me los cambio y no es lo mismo, para esto, los injinji son especiales.
Nos vamos con dos horas de márgen y anocheciendo hacia el siguiente punto. Una bajada de las mías, por lo que aprovechamos para apretar el paso y correr en las zonas con menos piedra, aquí la pista se acabó y llega una zona peligrosa de bajada, justo lo que me va a mí, por lo que me pongo delante y aprieto, con un par de sustos, pero que sería de la montaña sin estas cosas. Adelantamos a varios corredores, cosa casi impensable en mi estado y tengo los mejores momentos de la carrera, sin apenas dolor y pensando que todo tiene solución y la carrera puede cambiar, así hasta el punto extra de agua intermedio, donde hago rectificar al voluntario que estaba equivocado con la hora de corte. Nos dice que a partir de ahí se puede correr bastante por el terreno y así lo hacemos, cuando no me acuerdo del bocata de chorizo y su mala digestión, pero que me quiten lo bailao. Los bastones me están resultando estupendos, el ritmo es alto y la moral por las nubes, aunque ahora es Ricardo el que lleva mala cara, apenas hablamos y los pies le están haciendo polvo, son muchas horas andando ya. Paramos y me echo crema, ahí estaba el "fontanero" (el de la mochila refrigerada) también aprovechando los bloques de la carretera para sus apaños. Vamos escuchando todo el rato el rio y los berridos de los venaos, que lujo para los sentidos. Por fin llegamos con buen margen de tiempo al punto del km 81, la piscifactoria. Aunque vamos solos casi todo el tiempo, en los avituallamientos solemos coincidir un grupo, casi siempre los mismos, unas veces estamos mas tiempo, otras veces menos, pero surge esa amistad Ultra que con una mirada sabes lo que quiere el de al lado, cediendo tu asiento al que llega, como contigo ha hecho el anterior, pequeños detalles que hacen grande este mundo. Vamos camino del siguiente punto de corte, la Torre del Vinagre y lo que parecía un terreno favorable, vamos por camping, vemos y oímos gente, seguimos con la berrea, coincidimos con un compañero y vamos hablando, se convierte en un tramo pestoso, no disfruto y en algunos de sus tramos, leves subidas con gran inclinación, vuelven los dolores, se me hace eterno, no se si comí poco, desde el Cerro del Espino (si, se que no se llama así) no he comido y quizá esté pagando el esfuerzo y la falta de entrenos, pero es que son 92 kilómetros en las piernas y eso pica. Cuando llegamos allí, está Fernando, esperando a ser evacuado, su cintilla no le deja seguir, yo me tomo un café y mientras hablo con otros tres o cuatro que abandonan, me planteo dejarlo, el último tramo se me ha hecho eterno y me he quedado sin fuerzas, richi tampoco tiene buena cara, pero es que son 16 o 17 horas y todo duele....Aquí nos comunican que no hay punto de corte a partir de ahí, lo único son puntos de control, si llegamos después, no habrá avituallamientos.





TORRE DEL VINAGRE HASTA META?
 Si sigues aquí, verás que continué. La pista que me habían vendido y que me animó a seguir, eran un par de kilómetros por una senda mojada, embarrada y que te escurrías, lo bueno es que estaba descansado después de haber parado un buen rato en el avituallamiento. Tengo suerte y nada mas pisar, ya si, la pista, tengo cobertura diez horas después y puedo mandar un mensaje, aunque la foto corresponde al km 92; tengo casi cien watsap, entre unos y otros, algunos los he leído después y me doy cuenta del problema de la comunicación, la gente estaba preocupada, es un poco exagerado, pero si es cierto que en este tipo de pruebas tan duras, el seguimiento vía internet es muy importante, aunque supongo que será caro, pero recuerdo que era Campeonato de Andalucía, se podían estirar. Según la organización había cámaras, pero con las personas que pude contactar, no las vieron activas...
El sonido de los ciervos es impresionante en esta zona, eso y la cantidad de pinos majestuosos que flanquean el camino. Richi va por delante, yo por detrás a unos metros, pensando en mis cosas, se que voy a acabar, lo que no se si tendrá consecuencias el sobreesfuerzo. A lo lejos se ve una luz, de alguien que va por delante, por detrás a lo lejos también se ven, se lo digo a mi compañero, pero no hace mucho caso. Se sube, se sube, se sube, son casi novecientos positivos en ese tramo, aunque a mitad de recorrido se suaviza y ahí es donde me recupero de nuevo, cuando el porcentaje no es tan fuerte, el dolor es menor, apenas lo  noto. El ritmo es bueno a pesar de todo, seguimos con los mas de cinco kilómetros por hora, pero las paradas son mas largas. El siguiente punto de avituallamiento en el 102 es un refugio, aprovecho para poner los pies en alto, algunos duermen durante un rato, otros dormitan sobre las sillas; yo me unto crema de nuevo y a seguir, el tramo no es malo, aunque seguimos subiendo, también hay pequeñas bajadas, aunque viendo el perfil dice que bajamos 300 metros. Richi me pregunta como voy, bien, sin dolor, pero tengo sueño, aunque las últimas cocacolas y el café del 92 parecen milagrosos. Y cuando menos me lo espero, llega por fin el último avituallamiento, se acabó la interminable subida, aquí hay gente arropada con la manta térmica, no se si siguieron, supongo que si después de llegar hasta ahí.
En el 92 me dijeron estas palabras: ahora hay cinco kilómetros duros de subida y después suaviza; posteriormente dieciséis de bajada y algo de cresteo...me entran ganas de llorar de pensarlo, si llego a conocer el recorrido, hace tiempo que hubiese dejado de escribir, me salvó una distinta forma de ver un recorrido.
Tremenda la primera subida corta que iniciamos y eso que dijeron que era bajada, va richi delante, fue la última vez, ahora empieza una bajada técnica y todavía de noche, peligrosa, el frontal está bajo mínimos y no está uno para florituras.
Me pongo delante y me veo bastante bien, es mi terreno, ahora estamos en una carrera de montaña, hemos dejado el Trail, empiezo a disfrutar de la carrera. Son quinientos positivos, ahora al verlo me quedo sin palabras, ochocientos negativos, pero milagrosamente me vengo arriba, empieza a amanecer y tiro, mi compi cada vez mas lejos, le pego una voz y contesta, aflojo el ritmo, pero me doy cuenta que si paro, me costará seguir, por lo que cojo un ritmo cómodo de la segunda subida, tremenda, del estilo del caracol en Sierra Espuña, no creyendo esa dureza después de lo que me dijeron, está amaneciendo y una cierva se acerca, saco el teléfono, pero se va, miro hacia atrás, bien, estamos los dos, mas cerca del final, mas cerca de la meta. Y por fin hacia la ermita, el recorrido que hice en agosto y del que dudaba y dudando con los kilómetros; un cartel pone La Iruela 20, ahora hay uno que pone la Iruela 2 y quedan varios a cazorla, eso no son quince, pero en fin. Bajo a La ermita y aprovecho para meter los pies en el agua, mientras viene mi amigo, estoy un rato y me voy, cuando inicio la bajada, llega...cruzo la carretera y bajo corriendo, esto lo conozco y cuando me veo en cazorla, zas, cinta en el suelo y miro el perfil, otra subida, pero ya no me quejo, hasta las 12 tengo tiempo, se que voy a acabar, se que vamos a acabar. Me encuentro perfecto, sin dolor, sin cansancio, solo las molestias en las almohadillas de los pies me recuerdan lo que llevo, paro en una casa rural y hablo con unas niñas que están allí, me aplauden y les digo que estoy esperando a un amigo, hablamos un rato, llevaba tanto tiempo callado¡. Mas adelante una mujer mayor me echa la bronca, dice que la fiesta fue por la noche, que no habrá nada, me olvidó de mi educación y digo "me voy a llevar lo mismo que el cuarto, no tengo prisa".
Bajo por fin al río y me pongo a hacer las fotos que no pude por la mañana, no tengo prisa, la gente me mira raro, ven el dorsal y se extrañan. Salgo a las calles de cazorla y voy paseando cual soldado de la Chaqueta Metálica, con mis bastones al cuello, disfrutando de los últimos metros y viendo donde voy a pararme a esperar, mi idea era en las escaleras de entrada a meta y provocar, pero están esperando los amigos del bloke y Jesús. Me paro con ellos unos veinte minutos, hasta que llega Ricardo Sanz, el cual como podéis ir apreciando, fue la parte fundamental de mi carrera y sin la cual, no se que hubiese pasado, entraría en un terreno del que no se si sabría salir. Corremos por fin juntos, como lo hicimos desde el kilómetro cero y entramos en meta. Nos entrevistan y nos ponen nuestra medalla de finisher, enseñamos el material obligatorio y ya por fin, esa foto de finisher, la que casi nunca me hago, la que me falta en mis múltiples Ultras, pero esta sí, esta era especial.





COMENTARIO: 
Uno tiene el currículum que tiene y eso nadie me lo puede quitar, pero si es cierto que últimamente fallaba mas que una escopeta de feria.
Pero volviendo a la carrera no puedo dejar de decir lo que siento; es un carrerón con un recorrido sorprendente, con una belleza de escándalo, pero le falta algo para convertirse en algo más, en ser como esas pruebas de las que todos hemos oído hablar como la GTP, CSP y alguna mas por no seguir hablando. Tiene el terreno, las ganas de la gente jóven, los corredores que estamos deseando conocer nuevas carreras, pero tiene fallos, es una carrera solitaria, no había nadie entre avituallamientos y aunque bien balizada, un problema en algún corredor podría haber tenido consecuencias negativas. Los avituallamientos que tenían gominolas, no tenían frutos secos, el que tenía isotónica, no tenía coca cola, pero para mí, en general estaban bien, con  mucha fruta que se agradece y sienta bien, con unos voluntarios muy buenos en general y un buen trato. Quizá decirles a los Jueces, que se puede ser severo y simpático a la vez, no pedir las cosas de tan mala manera, uno tiene los nervios a flor de piel y las defensas bajas.
Me ha gustado, no para repetir el año que viene, pero en líneas generales me ha gustado la combinación trail-montaña; no es ROnda o MAGOVIA, pero tampoco es Botamarges o Benissa, tiene una buena mezcla.
Ricardo, mi apoyo durante la carrera, aunque poco hablador y yo que soy mudo, gracias.
Salva López, otro que habla poco, pero ya tiene sus nueve puntos para el UTMB, gracias.
Fernando Patas largas, mi compi de batallas, pero que no tenemos suerte de acabar juntos, gracias.
Pepe Gálvez, el abuelo, con sus despistes, capaz de correr un diez mil y al dia siguiente una Ultra, gracias.
Ignacio Villar, el cántabru, este si habla, la sabiduría y la sensatez hecha corredor, gracias.
Estos son los componentes de Macedonia, estos son mis compañeros de batallas, estos son mis amigos.
Y como no, Jesús, lo de Jesusito se acabó, mi amigo, mi compañero de entrenos, el que mas tiempo conozco de Los zumba@s junto al keniata y que ya se puede decir, que se ha hecho mayor, gracias.
Ahora ya toca descansar una temporada, se acabaron las Ultras hasta que no tenga un nivel mínimo similar al el 2011, me quedo con los maratones y si no se puede correr por los precios abusivos, nos dedicaremos a entrenar, parado no voy a estar.
Gracias a todos los que os alegráis de que haya acabado y a los demás, lo siento, no siempre me van a salir mal las cosas.