Esta carrera ha tenido muchas dentro de ella y me va a ser muy difícil explicarlo como me gustaría, de lo único que estoy seguro es de que la carrera tuvo muchas fases.
Comienza como muchas otras con el viaje y cuando es a Madrid, con el bocata de calamares de rigor en la Plaza Mayor, soy de costumbres fijas. Pero antes había que recojer el dorsal y ahí me encuentro con parte de mi Club "Ñ" dentro de la organización, por un lado muy bien ya que conoces a la gente fuera de tu zona, pero por otra mal porque me cuesta ver con objetividad las críticas hacia la carrera.
LA CARRERA
TRAMO I: No me voy a enrollar mucho porque hubo muchas cosas. La idea era ir juntos parte de los Correbirras hasta que pudiéramos, la primera parte hasta Colmenar Viejo era bastante corrible o eso pensábamos viendo el perfil. Salimos de Plaza Castilla hasta Fuencarral y esto era la bola extra y por eso son más kilómetros de los 100 que algunos pensaban.
Con Millariega
TRAMO II: Desde Fuencarral y hasta el primer avituallamiento de Tres Cantos vamos a buen ritmo, adelantando posiciones y buscando la nuestra, vamos cómodos, pero quizá un poco más deprisa de la cuenta, ya hay alguna rampa y se hace corriendo, mal, se puede pagar al final. Llegamos al avituallamiento, nos ponen el primer sello en el pasaporte y me obligo a beber agua, en este punto también hay fruta e isotónica, aunque no estaba programada en principio. Desde la salida de Fuencarral vamos por caminos con buen firme y de tierra, somos un grupo de nueve Correbirras y nos preguntamos ¿cuantos llegaremos juntos?. Hasta este punto el km más lento no pasaba de los siete min/km. En este lugar conocí a un amigo y quizá uno de los más grandes de este tipo de pruebas, el gran Millariega, amigo de Demetrio Álvarez.
TRAMO III: Desde Tres cantos a Colmenar Viejo empiezan las molestias en la rodilla, no me preocupa, ya me ha pasado otras veces y con el reflex se me suele ir, pero no, no se va, me paro varias veces y empiezan a preocuparse los compañeros; no querían seguir sin mí, pero es absurdo que me esperen tan pronto. Sigo a mi ritmo y corro cuando puedo, pero el dolor es intenso y me sube por todo el lateral izquierdo. A pesar de eso y aprovechando la subida aprieto, llego a Colmenar y ahí el primer subidón, estan las mujeres Correbirras, Maite y Ana que me animan; aprovecho para que Ana Beltrán me ponga un vendaje y poder continuar, solo me sacan unos diez minutos por lo que tengo esperanza de llegar a alcanzarlos. La entrada a Colmenar es en subida y se nota el esfuerzo acumulado, el cuerpo empieza a asustarme.Tres horas para veintisiete kms. A pesar de todo consigo aguantar la media.
TRAMO IV: De Colmenar Viejo a Manzanares El Real. Tras recorrer parte de Colmenar nos dirijimos hacia el puente medieval, seguimos subiendo un rato y la rodilla con el vendaje y la crema que me ha puesto Ana mejora, es solo un espejismo, cuando quiero correr me duele, a pesar de eso consigo llegar corriendo al km 33 aproximadamente que es el citado puente. El camino es precioso, terreno que me encanta para correr, tierra suelta y alguna piedra, pero muy bueno para apretar si uno puede. A partir del puente, el terreno va cambiando y hay partes que parecen escalones de piedra, es incómodo pero entretenido, me hace ir concentrado para no tropezar y olvidarme del dolor. Llego a Manzanares y el aplauso de todas las mujeres Correbirras, Juanpe, Ana y Maite me hace subir la autoestima, bebo agua y como un trozo de jamón y dos ciruelas que me da Ana B. Son seis horas de carrera y maratón completada. Echo cuentas y me salen, andando a cinco km/ hora haría la prueba en unas veinte horas con las paradas y la subida a la Fuenfría.
TRAMO V: Manzanares el Real-Mataelpino. Este tramo es en subida constante y es el que más me gusta, no tengo que pensar en correr ya que es en subida permanente y me encuentro bastante bien, incluso troto en algunos tramos, el km más largo lo hago en once minutos y me animo bastante. Miro el mapa y veo que hay una fuente en mitad del recorrido, aprovecho para refrescarme en ella y veo el "primer cadáver", un chico está en el suelo auxiliado por dos ciclistas, pronto llega la ambulancia y uno de los voluntarios en bicicleta. La entrada al pueblo la hago escuchando el claxon de un coche, no me doy cuenta al principio, luego veo que era el coche de los padres de Richi.Es una subida fuerte y dura, en este punto me extraña ver un arco de meta, pero era para los participantes de Madrid que estaban en la prueba y les contaba para algo de allí. Hicieron la mitad del recorrido.Siete horas de carrera y cincuenta kms, no he perdido casi nada en este tramo.
Llegados a este punto llega otra fase, la primera fue la de las chicas Correbirras, ahora le toca el turno a Rai que me está esperando, le duele la pierna cuando corre y como sabe que venía por detrás me espera a mí y a Eduardo que viene más atrás.Me pongo hielo y bebo coca cola, pero no como, no me entra la comida. Tomo sandía que es lo único sólido que puedo comer.
TRAMO VI:Mataelpino-Navacerrada. Ya con rai vamos camino de Navacerrada, es una pena pero hay tramos en los que se puede correr muy bien, ya llevo tiempo sin intentarlo, pero al no poder correr él, ni lo intento. Llevamos una buena marcha. Vemos el "segundo cadáver", pero está llegando la ambulancia y está bien atendido, el calor empieza a hacer estragos. Pero para estragos los míos, no me coinciden los kms con el mapa y voy cada vez peor del estómago, no puedo beber, cada vez que lo hago me entran ganas de vomitar, rai me mira y cada vez vamos peor, empiezo a hablar de retirada, si no como algo sólido arriba, lo dejo, no puedo aguantar tantas horas sin comer y queda la subida. Andamos y no se ve el final, no lloro porque no voy solo, pero se hace interminable este tramo. Los últimos tres hasta el avituallamiento de la Barranca los hacemos en cincuenta minutos, así no podemos seguir. Llego al avituallamiento y no hay sandía, en este había naranja que no me entra y coca-cola. Me voy a un banco y me tumbo para respirar, me quito las cosas y veo que llega Anna, hablo con ella para retirarme y me dice que siga hasta Cercedilla, pero que si me encuentro muy mal lo arreglará Hablo con rai y en esos momentos y mientras esperamos, llega edu, le da a rai una pastilla para el dolor, pero para mí no hay solución, estoy mareado y no me entra nada.
Y aquí llega el verdadero motivo por el que he acabado la carrera, llega Alberto (El sombrilla), me pregunta y le digo los síntomas, saca dos pastillas me las da y no puede ser, milagrosamente me recupero en poco tiempo. Son vitaminas naturales, la rodilla tras quitarme la venda, parece que duele menos. Aún puedo acabar, faltan casi cincuenta kms, pero se que si el estómago no me falla otra vez acabaré.
TRAMO VII: Navacerrada-Cercedilla.Aumenta el grupo, ya vamos tres, edu, rai y yo; vamos hablando y soltando chorradas zumbadas mientras nos dirigimos hacia Cercedilla, hay un tramo de carretera que pasamos entre vacas y paisajes espectaculares y hablando de lo milagroso de mi recuperación, como se nota la experiencia. Llegamos a un cruce y a una subida por terreno ancho y de tierra, ahí cogemos un buen ritmo de subida y en la bajada edu se va corriendo, rai y yo esperamos y un poquito más adelante también corremos, de fuerzas vamos a tope, pero su pierna se resiente, mi rodilla casi no me duele, pero no me fio. Llegamos por fin a Cercedilla, pero con los ánimos renovados. Cojo la mochila y preparamos los enseres para el final; frontales, ropa de abrigo (aunque hace calor), geles, en fin, los efectos para pasar la noche en el monte.Hay paella, pero no puedo comer, no me entra, me tomo una cerveza que me dan Pilar, Juanpe y Merce y me pongo a cien, la cosa mejora. Cojo varios trozos de sandía y llamamos a pinchi que viene por detrás. Decidimos esperarle, le metemos prisa y cuando llega nos dice que él va a esperar a un chico que ha conocido en el camino. Le esperamos y preparan los bartulos. Hemos estado parados unos cincuenta minutos, pero hemos podido estirar y descansar, ya puestos, lo mismo nos da, llega también Manolo Rico, parece ser que estamos todos bien.Salimos a las siete y diez con casi once horas de carrera.
TRAMO VIII:Cercedilla-Alto de la Fuenfría. El grupo coge más componentes, edu, rai, pinchi, carlos (la tabarra que le dimos) y yo. Este tramo en principio era el más duro de la carrera sobre el perfil, para mí fue el más fácil. La subida hasta el avituallamiento intermedio la hice por delante tirando del grupo en el que se unió un veterano andador, a un ritmo nunca por debajo de 5,5/km hora en subida y con el cuerpo totalmente restablecido, aunque sigo sin comer. Es asfalto y era uno de los puntos en los que cuando hice los cálculos puse más tiempo del que se hubiese hecho realmente. Rai y sus chistes, y las bromas que vamos haciendo al nuevo hace este primer tramo de lo mejorcito. Llegamos al avituallamiento y saludo a un nuevo "Ñ", hablamos con los voluntarios y entonces rai dice que se marea, está allí la Cruz Roja y le toman la tensión, le doy una pastilla milagrosa, poco a poco se recupera y seguimos la marcha. Desde aquí se suaviza la subida y apretamos la marcha, el garmin muere y se acabaron las estadísticas, el de rai lleva cuatro kms más que el mío pero nos sirve de referencia, aunque en este punto nos da igual ¿o no?. Llegamos a la Fuenfría y se toman un caldo caliente, yo sigo con el agua y me tomo el resto de pastillas que me dio Alberto por si acaso. Por suerte no me he puesto la térmica, la temperatura es fabulosa.Ya solo queda bajar, pero al no correr lo mismo nos da. Son ochenta kilómetros y nos queda una media.
TRAMO IX:Alto de la Fuenfría-Cruz de la Gallega. La bajada la marcamos rai y yo y vamos a toda pastilla, se nos une manolo rico y solo hay que tener cuidado con los primeros kms que son en un terreno incómodo, pero al llegar al asfalto se nos queda el resto del grupo, manolo rico que llegó al grupo quiere aprovechar la bajada y se va. Voy como una moto, pero tenemos que ir esperando, la bajada y los muchos kilómetros están haciendo estragos, se hace muy largo y al ir con los frontales no ayuda. Por fin vemos a lo lejos Segovia y nos animamos, unas fotos para la posteridad y seguimos. En el avituallamiento estamos rai y yo cuando llegan edu, que también iba un poco mareado, y pinchi, toman un café y cuando vamos a salir es pinchi el que se marea, por suerte le puedo coger antes de caer y se sienta. Unos segundos después seguimos la marcha, pero cuando vamos a empezar el último tramo, pinchi empieza a temblar, le digo de llamar a la ambulancia y dice que no, le abrigamos, le damos otro café y seguimos; Carlos no llega y decidimos seguir, ya falta poco para el final y tiene tiempo de sobra para acabar su primera Ultra.
TRAMO X: Cruz de la Gallega-SEGOVIA. Con mucha precaución iniciamos el último tramo, uno de nuestros compañeros tropezó unas horas antes y apunto estuvo de no acabar la carrera. Es el tramo sin duda peor del recorrido, feo e incómodo, a la vez que intermninable. Yo voy muy bien y los dolores que me habían empezado a dar en los pies, desaparecen al pisar tierra de nuevo. Voy por delante, pero tengo que ir parando de continuo, me desepero, estoy deseando llegar, pero edu, rai y pinchi han empezado a ir de campo y playa y el terreno no favorece. Cuando ya deben de faltar unos cinco kms, uno de los que iban en un grupo con el que estábamos coincidiendo se cae, un bajón tan cerca de meta y temblores en las piernas, la dureza se está cobrando sus víctimas.Y por fin se ve segovia, pero no avanzamos, parece que estamos siempre en el mismo sitio, es frustrante. Cruzamos la carretera y por fin entramos en segovia, ni nos planteamos el correr, pero pasan los minutos y no se ve el acueducto, parece que lo han escondido. Y por fin el primer cartel, aunque curiosamente pone que era en la dirección contraria a la que llevamos. Oimos levemente la música y por fin le vemos, majestuoso, impresionante, allí estaba José Antonio Vicente, el keniata de Altabix que llevaba cinco horas esperando nuestra llegada. A su lado la meta, la entrada con la bandera, el recuerdo a Gabi y a los zumba@s y por mi parte ninguna emoción más. Cuando el fotógrafo cumple su trabajo, saco el pasaporte, recibo mi medalla con un beso de una guapa mujer, saludo al marido de Carmen (del Ñ) abrazo a mis compañeros y me voy a buscar las duchas. Por primera vez en mi vida, en una carrera de este tipo no he sentido emoción al llegar a la meta y eso que ha sido en la que peor lo he pasado, he entrado con mis compañeros, he visto el ansiado acueducto, pero no era mi carrera, mi madrid-segovia está por llegar, esta vez no he disfrutado de esta fantástica experiencia.
COSAS POSITIVAS: La unión de la gente y el compañerismo en este tipo de pruebas, la fuerza de la gente para acabarla. Los voluntarios que tienen que aguantar nuestras prisas y nuestra bordería. Los ciclistas que puso la organización y que se han pegado un palizón para auxiliarnos. Especialmente mis chicos Correbirras, Los zumbaos, Juanfra, Carlos, Francisco Bravo y tod@s los que han hecho de esta experiencia, algo mágico.
COSAS NEGATIVAS:Lo de siempre, no hay manera de solucionar esto, los geles y barritas tirados por el camino, las botellas de agua y los malos modos de algunos con los voluntarios.
ORGANIZACIÓN: Para mí bien, como solo tomo agua y coca cola, no me ha faltado, me habría gustado que en La Barranca hubiesen puesto más sólido, en mi opinión es el tramo más duro y la sandía habría venido bien. Si el arroz estaba caliente o frio, no puedo criticar eso, el agua podría estar fria en todos los puntos, es una cuestión a mejorar, aunque cuando la organización está compuesta por muchos compañeros de tu club es difícil ver los fallos, pero estoy seguro que los demás se encargarán de decir lo que han visto mal. Yo tengo claro que el año que viene repito.
GRACIAS: A Anna y a Carmen por estar tan pendientes de todo, yo me sentí bien y se lo agradezco. A Pilar, Maribel, Cristina, Merce, Ana B.,Yoli,Lore, Maitita, Ana, Juanpe y los padres de richi.
A Alberto, sin él esta prueba sería una carrera de cincuenta y cuatro kms, sus consejos y su ayuda me hicieron terminar.
Una carrera de este tipo pone a prueba la resistencia de cada uno, pero lo que está muy claro es que hay que estar muy preparado para hacerla, uno puede ir ochenta kms bien y en el siguiente le viene le bajón, en ese punto es cuando la cabeza juega una parte muy importante, la otra parte del cuerpo que siempre decimos que es necesaria, no lo es, esto no es cuestión de huevos, el que así lo vea y cuando se encuentre mal quiera seguir, se puede encontrar con una lesión o lo que es más grave, con un ambulancia que le lleve a cas y creo que somos populares, no vivimos de esto, dejemos la testiculina para otras cosas.