Con Manolo
Oscar latorre
Que lleva a una persona a correr cuando no tiene ganas; que lleva a una persona a correr como un poseso después de veinte horas, si tenéis la respuesta, tenéis mi carrera.Táctica, táctica, táctica, que táctica utilizar para correr veinticuatro horas y el año que la haces se te inflama el tibial y no puedes apenas andar. Andar al principio que estás fresco y vas más rápido; correr dos vueltas y parar una, correr a ritmo suave durante doce horas, dormir y luego volver; correr hasta reventar y que salga el sol por Antequera, noventa y un corredores y noventa y una tácticas.
La mía estaba clara, solo hace falta ver que el grupo que fuimos del Sureste salimos todos al final, ir poco a poco y no apretar más de la cuenta, parar y descansar antes de cansarme, echarme crema de continuo, comer y beber antes de que se me cerrara el estómago, hablar con la gente, empaparme del ambiente, disfrutar y si era posible llegar a 150kms, hoy me doy cuenta de que me tenía que haber presionado un poco más, pero eso vendrá después.
No se puede ir a una carrera de este tipo como voy yo, pasado de kilos y con poco entrenamiento para este tipo de carreras, pero me ha salvado el descanso, apenas he corrido en noviembre y diciembre y el cuerpo estaba descansado, pero quiero esto en mi vida, quiero ser Ultrafondista y tengo que cambiar el chip, no hablo de ganar carreras, eso no está en mi diccionario, hablo de ser un Diesel total y no me equivoco al decir que voy a cambiar y el 2013 será un año para demostrarme a mí mismo que tengo que confiar en mí.
La carrera empezó cuando acabó la edición del 2011, en ese momento roto de dolor, con la tibia del tamaño de mi muslo y eso es decir mucho, sabía que iba a volver, mucha gente me dijo que vendría conmigo, pero lo cierto es que repetimos Manolo Rico, Julio Rivera y yo mismo y debutaron Pedro serna, Ginés Macia y Francisco Bravo.
Breaffing
Atentos
Pilar
LA CARRERA: Uno puede pensar que una carrera en pista tiene poco que contar, es dar vueltas a una pista y ya está, pero no, en ella sale lo mejor y lo peor de nosotros, sale lo fácil, que es abandonar cuando no llegas al objetivo o cuando no estás cómodo y sale lo difícil, la capacidad de sufrimiento que tenemos los populares, la capacidad para saber que cuando termines tienes que coger el coche y volver a casa, y el lunes a trabajar estés como estés. Y la experiencia, en esto se notan los veteranos de este tipo de pruebas, si no puedes correr por el motivo que sea, te paras, te vas a dormir y ya habrá otra oportunidad para conseguir tu marca o tu reto personal.
PRIMERAS SEIS HORAS: Salgo como he dicho al final y en la primera hora como es normal hacemos más kilómetro, concretamente 10074 metros, pero no es táctica, es lógica, no paro en las dos primeras horas y hago casi veinte kilómetros. A partir de ahí voy parando para beber agua, desde el avituallamiento y hasta donde tenían los contenedores, arrancas y sigues. Todo marcha bien, la temperatura es excelente y hago cuarenta y ocho kilómetros, si lo multiplicas por cuatro la cuenta está clara, paso de ciento noventa. Intento llevar una media de siete kms por hora y tener un margen para cuando vaya mal. Me como medio bocadillo de pan con jamón, hay que meter sal al cuerpo y no todo van a ser frutos secos y azúcar. Empieza la carrera de seis horas y nos vamos entreteniendo viendo a los participantes, a los diez mi nutos me olvido y sigo a lo mío. Durante este tramo se celebra un cinco mil y en el participa Javier Arenas que hace segundo, no podía irme de barna sin ver el podium de un amigo, gracias crack.
Javier
Julio Rivera
SEIS A DOCE HORAS: Empiezan las dudas, la cabeza quiere una cosa y el cuerpo quiere otra, pero tengo miedo, recordar lo del año pasado y el tibial inflamado me retiene, sigo con la media que quiero tener y llego a casi ochenta y seis kilómetros.Me cambio de ropa, paro más a menudo y a las diez me como un plato de macarrones que nos ha puesto la organización, están buenos y los como andando, pero aquí empieza otra lucha, esta vez con el marcador, de hecho a estas horas no se lo que hice de las ocho a las diez, el marcador te ponía las vueltas con retraso y me iba desconcertando, no fui el único. Ha acabado la prueba de seis horas y han apagado la música, los vecinos duermen, empieza un anueva carrera. Han sido treinta y ocho kilómetros largos.
DOCE A DIECIOCHO HORAS: Me pongo el MP4 con música, no quiero desconcentrarme con noticias o historias, solo quiero llegar a los cien kilómetros y superar el primer reto. El año pasado pasé el kilómetro 100 en quince horas, este año lo paso en catorce horas y media, me relajo y voy parando más a menudo, el primer reto está conseguido y lo que pensé durante un tiempo de pasar de ciento setenta fue solo un pensamiento, la lógica no quiere eso para mí. Me tomo el desayuno, no se a que hora, pero me apetecía comer diferente y me tomé unos cereales con soja, empieza a costarme comer algo en los avituallamientos.En este parcial hago solo treinta y tres kilómetros, pero he cenado, he desayunado y he descansado más, me he echado crema, me he cambiado de ropa y he estado un rato en facebook informando de lo que iba aconteciendo.
Con Alfonso
DE DIECIOCHO A VEINTICUATRO HORAS: Empieza mi carrera, cuando muchos duermen y otros abandonan, entre ellos los dos primeros hasta este ese momento y el campeón de las últimas ediciones, mi cabeza empieza a darme problemas. Todo son cuentas cada vez que paso por meta y al no ver reflejado el resultado al momento me desespera, se que el problema es de la pantalla como amablemente me ha explicado el speaker y miembro de la organización, que por cierto estaba pendiente de todo, pero me descentra. Del dieciocho al diecinueve hago menos de cuatro kilómetros y cambio el chip, se acaba la carrera y empieza la épica, se acabó el esperar acontecimientos, se acabó el miedo a las lesiones, no voy a hacer un kilometraje de crack, pero voy a pasar de ciento cincuenta y en esos momentos llevo ciento veintidós y me faltan cinco horas y el cansancio hace mella.
Y de las siete a las ocho de la mañana, cuando amanece en Barcelona y solo se oye el ruido de las zapatillas golpeando el asfalto, mi cabeza se niega a obedecer a la lógica y manda el mensaje al centro neurágico de mi cerebro o donde se manden estas cosas y empiezo a correr de tal forma que voy doblando corredores de una forma que no es normal a esas alturas, como no es normal que esta hora sea la tercera con más kilómetros de la noche, es la hora de recordar todos los entrenos, la lluvia, el sol y todas las locuras, las lesiones que han pasado y pienso que a principios de noviembre estaba en rehabilitación con la cintilla iliotibial,a un mes de las 24 horas y sin entrenar, y como el año pasado empiezo a llorar, el pasado año, andando y con la rabia de la lesión, en esta no podía dejar escapar la oportunidad, no ya de mejorar el año pasado, sino de superar la primera barrera, de superar los ciento cincuenta kilómetros y mientras me caían las lágrimas sabía que lo iba a conseguir, sabía que de necesitarlo mi cuerpo me respondería, pero hice un trato con él y lo dejamos ahí, veinte horas y ciento treinta kilómetros, ahora empezó la calculadora a funcionar y las matemáticas decían que cinco kms por hora eran suficiente, y tanto me relajé que hice menos de cuatro en la siguiente, pero ya no me preocupaba, sabía que iba a lograrlo. Y llego a las veintitrés horas con ciento cuarenta y cinco kilómetros y medio y es el momento de ir saludando a los amigos antes del maremagnum del final, me voy despidiendo de algunos, felicitando a otros y acordándome de las promesas que hice. En la última media hora, cojo la bandera que me pongo al cuello y me quito las zapatillas, es la hora minimalista de la prueba y con las zapatillas en la mano y descalzo, doy varias vueltas corriendo, me agacho como puedo para pasar el chip y me voy viniendo arriba, el pasillo de gente en la meta, los aplausos y el saludo de un compañero de batallas de Belchite me terminan de subir los ánimos, esta vez no quiero parar de correr y lo hago con la bandera hasta que suena la bocina, reto conseguido, ciento cincuenta y un mil cuatrocientos cuarenta y cuatro metros oficiales (151444) los reales superan de largo esa cifra.
La vuelta
Cabe otro?
LA META: No hay ninguna carrera que termine como esta, todo el mundo abrazándose, unos en el suelo, la mayoría llorando, todos disfrutando y todos compañeros, es como el final del decatlón en las Olimpiadas, todos celebrando lo conseguido.
GRACIAS: Este es mi mundo, lo sé, y disfruto con los Ultrafondistas, con Lechuga, Lozano, Alberto, Alfonso Ariza y María José, Estefi, Eva, mis compañeros Ñ, Demetrio, Manso y Juan Jesús, y encima este año súper acompañado con Ginés Macia, Paco Bravo, Manolo Rico, Pedro Serna, Julio Rivera, Óscar Latorre y para mí, aunque ya la tenía como muy grande, a una de las heroínas de esta prueba, Pilar Martínez, y como siempre se me olvidará alguien. Poder conocer a Carles Aguilar y hacerme una foto con él, ver correr a Xesc Terés, coincidir con Tolo, ver que hay muchos locos del Ultratrail como Julio, en fin, que para mí es el mejor colofón a un año muy Ultra.
Nuestro hogar 24 horas
Desde el hotel
COSAS POSITIVAS: Aunque dude, mi cabeza, pero mejor se han portado mis piernas esta vez, sin dolores, gracias a ellas puedo contar mi mayor logro deportivo hasta ahora.
PLATAFORMA PARA EL ABARATAMIENTO DE LAS CARRERAS POPULARES Un Diez sin duda, organizar esta carrera con el avituallamiento completo durante toda la prueba, con bolsa del corredor para todos, incluidos los del resto de pruebas; controlar las 24, las 12, las 6 horas, la media maratón, carreras de cinco mil, carreras de eliminación, pruebas infantiles y motivar como lo hacen a la gente para que todos repitamos, es muy grato. Cafe y caldo cada hora alterna desde las nueve de la noche, macarrones, isotónica, frutos secos, red bull, barritas, geles, etc.etc.
DESPEDIDA Y CIERRE:Se acabó el año, han sido cuatro carreras de 100 o más kilómetros, los ochenta de Madrid, dos carreras de seis horas, cuatro maratones, Una Ultra de montaña, etc. Es hora de descansar las patitas e ir cogiendo la forma para empezar enero con ganas. Si el 2012 ha sido excelente., el 2013 será Ultraespectacular.