miércoles, 4 de febrero de 2015

CXM EL BUITRE 2015, TIRALÍIIIIIIIIIIIIIIIIIII



Un año mas y van...tres, voy a Moratalla a coronar el Buitre, tres? no se, algo no me cuadra, pero yo diría que he ido tres veces por allí.
Muchos compañeros se apuntan a la carrera, quizá algo tiene que ver lo bien que he hablado de ella, o no, pero como es mi blog, lo digo.
Voy a la carrera directamente, porque si tengo que poner a toda la buena gente que he saludado, quedaré mal, muchos me nombraban, yo respondía, pero de muchos no se el nombre.

Recojo el dorsal entre abrazos y saludos, entre risas y tiritones, pero con la confianza de que llevo kilómetros en las piernas para acabar, pero con la duda del abandono de mi última carrera.
Me voy a la salida y como conozco el paño, me equivoco y voy al revés, por lo que tengo que pasar por debajo del arco e ir apartando a las máquinas, y aunque me decían que me quedara, si lo hago, me destrozan, por lo que me voy para atrás hasta que veo caras, bueno, lo de ver caras es complicado por la cantidad de ropa que llevamos, caras conocidas y de un ritmo acorde con el mio en la actualidad, pero que algún día, si me lo tomo en serio, estaré mas adelante en la salida.
Opto por una térmica ancha, mi camiseta de Castilla La Mancha de la que creo soy el único que la luce, y con mucho orgullo, y mallas cortas sin perneras.  Llevo mi nuevo cortavientos, bueno, ya no tan nuevo y que es la mejor compra que he hecho en mi vida, de la marca IZAS y que es supercómodo, cumpliendo además su función.
Pedro viene a mi lado, por lo que todo lo que diga de esta entrada es mi opinión, pero fuimos juntos todo el rato. La salida es rápida, demasiado, pero se que durará poco al llegar al primer y único (eso creía) tapón. Tengo frio en la parte de los muslos, yo no tengo cuádriceps y menos después de ver las fotos de la salida de javi martinez, mas frio,  que en las partes que llevo destapadas, también tengo frio en los pies. Llega Richi a nuestra altura y es otro que hace toda la prueba con nosotros, por lo que el dueto se convierte en trio. Voy cómodo en la senda, de uno en uno, sin agobiarme por adelantar aunque vayan mas lentos, cada uno disfruta en su terreno y este es el mio. Recuerdo el año pasado y se que viene un tramo mas ancho, momento que aprovecho y pongo ritmo de crucero que ya no dejaré hasta la meta. Vemos a la derecha, muy cerca, el Buitre, pero todavía nos quedan muchas horas para sentir su bocado, antes pasamos un avituallamiento en el que me limito a beber un trago de agua y un trozo de plátano, aprovecho y me tomo una pastilla de sales, será mi primer día con ellas. El suelo y el crac crac nos pone sobre aviso de que el frio es por algo, pisamos hielo y tierra helada, al fondo vemos nieve, hoy si miro el paisaje, quiero disfrutar. Los kms van pasando y la excelente organización nos lo va recordando cada km, pocas carreras de montaña lo hacen en todos sus kilómetros. En los pocos tramos llanos que hay, voy bien de ritmo, nada que ver con MAGOVIA, he cogido algo de chispa últimamente con el asfalto.



Empieza la dura subida al pico de los frailes (1360 m.), el año pasado fueron mis dos mas lentos y este año no quiero que sea igual, peor según voy subiendo noto que no, que este año la dureza la van a hacer las inclemencias, hielo sobre la roca que hacía que nos escurriéramos y dificultase la subida, vamos los tres además de Javi Nuñez y su amigo colivenc, compañeros de batallas en el Valle 3.0, hay tapón y creo que podemos ir más rápido, pero está peligroso para pedir paso, aunque poco a poco se van apartando y subimos, coincido con María que me pregunta por el resto de la prueba, le digo que esto es lo peor en lo técnico, es mi opinión, veo que me creyó porque llegó a meta. Llegamos arriba y viene lo mejor de la carrera, cuando cojo pista libre me pongo a tirar en la difícil bajada, disfrutando como hacía tiempo, con Pedro delante y Richi detrás, nos quedamos los tres solos, y cuando miro para atrás, me despisto y me doy con un piedrolo de metro y medio, aunque solo me llevo un rasponazo en el muslo.

Fotos de Ruben, J. Pablo y Javi Martínez en la zona, vaya tres, y se acabó lo bueno.
Ahora viene una zona mas ancha que nos lleva por un terreno precioso hacia, primero el avi. del km 10 en el  que paramos lo justo y después hacia la parte que creo ha cambiado con respecto al año pasado, si no me equivoco. Allí giramos a la izquierda y tenemos que cruzar tramos de arroyos con agua, por lo que hay que tener cuidado. Iniciamos una subida dura, donde alcanzamos a muchos de los que se nos fueron con el tapón de la subida anterior, se hace larga aunque es de apenas un kilómetro, pero las fuerzas van intactas aún. Tras una bonita bajada, llegamos al Punto del Control del Km 15.Son seis kilómetros por hora y lo vamos clavando, doce dos  horas y quince, dos horas veintialgo, aunque el tramo nuevo es mucho mas duro que el año pasado.

Aprovecho el avituallamiento para quitarme las piedras que llevo y me doy cuenta de que llevo un agujero en el calcetín, espero no tener problemas después. En ese tramo, richi se había  encontrado un chip que le damos a su propietaria, no se por qué se dio cuenta del número de dorsal que llevaba....
Y desde aquí empieza una larga subida, con algún pequeño tramo de bajada, hasta el pico del buitre (1427 m.) son seis kilómetros de subida, aunque los primeros kilómetros son mas llevadero. Hay una zona complicada por los matojos al lado del camino, ahí me doy cuenta de por qué siempre corro con perneras en montaña, las piernas se me llenan de heridas, heridas y sangre de ramas, de terreno del bueno, del que me gusta. Control del km 19 que había que pasar en 3,30 y que hacemos en 3,10 y sin haber empezado a sudar (irónico). Llego bien hasta aquí, de momento la cosa va bien y tranquila, disfrutando y llevando todo el tiempo el control del idem, se que tardaremos como mínimo una hora, por lo que las cuentas salen. Cuando iniciamos la marcha, vemos a los que van bajando, entre ellos a La Sonrisa del Trail, seguro que nos oyó con las voces que la pegamos. La subida es muy tendida y para mi estilo y forma de correr, bastante cómoda, aunque el último tramo se me pega, a pesar de eso puedo correr en los tramos de bajada.
Hace mucho aire, aunque el sol hace su trabajo y es soportable.  En esta subida me acuerdo de Callosa y los entrenos que hago por allí, es una zona que me recuerda la subida al Refugio, con sus zonas mas empinadas y sus zonas mas suaves, a diferencia de Callosa, aquí si hay descansos y bajadas por lo que se hace menos dura. No llevo el móvil por lo que me ahorro la preciosa foto que podía haber salido y me lanzo en la bajada técnica de nuevo, junto con la bajada de los frailes. aunque en esta ocasión nos cruzamos con muchos andarines. Empiezo a notar los gemelos moviéndose, sin llegar al tirón, pero viene lo peor para mí y prefiero ser prudente.
Pasamos de nuevo por el avituallamiento y para abajo hasta el infinito y mas allá. Excepto algunos tramos de senda, no me gusta como el resto de la carrera, pero habrá que bajar al pueblo por algún lado. El agua y el barro lo hace peligroso, y a estas alturas no quiero tonterías, voy mas lento que mis dos compañeros y a la vez coincidimos con los amigos de elche, prácticamente hacemos juntos la parte final de la subida y hasta la meta.  Coincidimos un buen grupo de ilicitanos, que vamos juntos desde el Buitre, alguno de mi grupo de Zumba@s Élite como Francisco y Tito Prats, un  grupo numeroso y entre risas y andando a pesar de ser el final en algunos tramos. Sorpresa en mitad de la bajada al ver a algunos amigos, aunque me dicen que han llegado fuera de tiempo al control y les han dicho de bajar, se hacen un buen entreno de todas formas, hay también un avituallamiento que no esperamos, el del 12 que han puesto en esa zoana. Algún tramo vemos a los ciclistas, por lo que hemos sido testigos de las cuatro carreras, he visto corredores de 15, andarines y BTT.  Empiezo a desear llegar a la meta, oigo al espeaker de lejos y ya tengo ganas de terminar, no voy mal y si quedara mas, no me importaría, pero no es el caso. En el km 30 hacemos las cinco horas, un pelín menos, lo previsto, y ya vemos la carretera, no recuerdo haber pasado por aquí el año pasado, pero ya no se lo que hice y vamos para arriba; me saludan en cántabro y llego a la carretera, pero falta uno, paramos y esperamos, no hay prisa, hemos desplumado al Buitre y vamos a entrar los tres juntos en meta, sin tener previsto nada, tirando todos de todos y sin el mas mínimo sufrimiento en carrera, aunque la noche y los días posteriores dicen que no fue tan fácil, que le dolor de músculos que no se el nombre, demuestra que estuve allí y que vencí.

Primera vez que paso por una línea de meta este año, aunque todos digáis que estoy en todas.
Me he encontrado bien casi toda la prueba, aunque quizá el hacer 05:04 no sea un buen tiempo, pero en este caso he ido a disfrutar y lo he hecho, no llevaba GPS, con mi reloj para pasar los dos tiempos de paso me sobraba y así fue, lo demás es historia.
Tengo claro que perfectamente puedo bajar entre 30/45 minutos mínimo sin demasiado esfuerzo, pero no me apetece ni me preparo para ello, por lo que está bien. Mis compañeros iban más rápido que yo y seguro que hubiesen entrado en ese tiempo, pero querían disfrutar y a mi ritmo seguro que lo han hecho.


Creo que me ha salido mejor que el año pasado, he disfrutado mas y he sufrido menos, he reído y he hecho reir, he animado a los compañeros y me he sentido arropado por la organización y los voluntarios, que si siempre son importantes, en esta carrera y con el frio y el viento que hacía, se han ganado el derecho a mi agradecimiento y creo que el de todos los corredores.
Y como últimamente vengo contando, otro error de novato, este por no leer las instrucciones, en este caso por las sales. Siempre me dicen que mis problemas son debido a la deshidratación, por lo que decidí comprar las sales de 226 tan famosas y que se me olvidaron en la mochila en el GR10. Pues bien, me tomé varias, cada hora o poco mas y creo que me vinieron bien, peor cometí el error de tomarlas con el vitargo que llevaba y por la tarde empecé a tener un fuerte dolor de barriga, similar al que tuve en Belchite y la Trail rae por la ingesta de geles sin protector, espero que sea eso y no que me sienten mal. Seguiré probando, no creo que me hagan mal.
Al final 30,650 kms, bien medidos por un profesional de esto, dejaros de Garmines y sumboust y polares, con 1800 de desnivel positivo y mucha dureza concentrada en pocos kilómetros. Me encantan las carreras de montaña, aunque a veces me entran ganas de dedicarme a la cria del gusano de seda.