PUJADA A LA VELLA,CARRERA SOLIDARIA Y RACIÓN DE AUTOESTIMA

Como no había tenido bastante entre el viernes y el sábado, preparé el fin de fiesta y la traca final el sábado por la noche, no, no era el partido del Elche, era una trotada de montaña con nombre y apellidos. Cuando llegué a Crevillente y al primero que me encontré fue a Fernando López de Annapurna, vi que era una carrera seria, además de Esteban, Alberto, Paco y Ángela, Candela, Los Quinton Team, Toni y muchos corredores de los habituales de montaña y algunos no tan conocidos; varios con los auriculares puestos para escuchar el fútbol. Organizado por la sección de Montaña del Maratón Crevillent y con charla explicando las dificultades de la marcha y algo que recordar ya que hay mucho guarro, NO ENSUCIAR EL MONTE. salimos algo después de las nueve y media después de la foto de rigor y para arriba ya desde el principio, se agradeció la primera senda ya que al andar recuperamos el aliento. Agrupamiento en la capilla, foto y para arriba, más para arriba, iba escuchando a los crevillentinos decir el recorrido y me doy cuenta lo cerca que tengo un paraje estupendo para entrenar montaña y la subida al veleta a mis amigos correbierreros, les prepararé una trotadita antes de la carrera. Cuando ya no se podía correr y entre los sustos del fútbol comenzamos la subida a la vella, no lo se por el día, pero por la noche es muy dura, con terreno que hacía que fuéramos a cuatro patas y con unas vistas si se pudiesen mirar, impresionantes; mirabas por atrás y veías al resto de compañeros subiendo y es maravilloso el reguero de frontales y los comentarios de qué pensarían los de abajo si nos vieran.Llegamos a La Vella y me quedo sin palabras, se ve media provincia de Alicante desde allí. Después de un rato en la cima, desbandada hacia abajo a toda mecha, agrupándonos de vez en cuando para llegar todos juntos a Crevillente, veinte kilómetros de pura montaña, ocho para arriba y doce para abajo, siempre controlados por los organizadores, varios delante, en el centro y detrás para que no hubiera ningún problema. Y ya en la meta volvieron a dejar mal a los estafadores que pueblan este mundo de corredores, bien sea montaña  o ruta; por cinco euros nos dieron camiseta técnica, bocadillo de atún con tomate, cerveza, isotónica, agua, zumo, barrita, patatas, helados, ampollas, gel, revista trail y objetos variados, sí, por CINCO EUROS, además de compartir un buen rato de charla con los amigos y entendidos en estos menesteres, gracias Candela por currártelo así y a todos tus compañeros. Otra para repetir, aunque solo diesen agua, merece la pena.
Y después de llegar casi a las cuatro a casa, me levanto para ir a la primera edición de la carrera solidaria en el Colegio Miguel de Cervantes de Elche, allí coincido con Ángela y Paco, Salva Macia y José Cases y uno de los miembros de la ONG, Ramonet, ya que no coincidimos en carrera, no iba  a dejar esta oportunidad de saludarle. Un kilómetro con los pequeños escolares, creo que solo ängela, paco y yo eramos corredores, el resto eran padres y madres con sus hijos, pero debíamos estar allí y allí estuvimos.