IX CROSS DE GUARDAMAR Y ENTRENO ELCHE-GUARDAMAR

                     Por fin he tenido día de descanso después de muchos meses y la crónica la va  a hacer fausto, ya era hora, será que le he pillado en horas bajas.
       Siguiendo con la costumbre de las carreras cercanas y ante las palabras dirigidas a mí desde el facebook y que dudaban de mi hombría, y por qué vamos  a negarlo, porque siempre busco excusas, ante la carrera a celebrar en la localidad de Guardamar del Segura, población en la que desemboca el rio del mismo nombre y que desde Cieza ya no es el mismo, decidí hacer corriendo los casi veinticinco kilómetros que hay entre la población de Elche y la villa marinera.
        En compañía de Eduardo salimos en dirección a la carretera de Dolores y desde ahí a la localidad de San Fulgencio, a un ritmo cómodo de 5,50/6, fuimos desgranando los kilómetros teniendo que aminorar el ritmo en diversas ocasiones y es que el terreno daba para correr. Parada técnica en San Fulgencio y desde ahí dirección Guardamar donde se hizo larga la travesía por la larga recta antes de llegar al cruce de los clubs; a cien metros del cruce, giro a la derecha por las plantaciones de naranja y los huertos de alcachofas, con cogida de naranjas incluida, la que no me dieron en Valencia me la comí aquí, del árbol a la boca. Ya por caminos de tierra entramos a la localidad aunque siguiendo un camino erróneo, bueno, el problema es que por la márgen izquierda no se puede acceder al pueblo y tuvimos que dar media vuelta para completar los casi veinticuatro kilómetros en poco más de dos horas veinte paradas incluidas.
                 Después de saludar a los amigos y cambiarme, recogida de dorsal y a esperar para realizar los 7600 metros del Cross, por supuesto sin ninguna intención en principio, aunque al final si que la hubo.
Muchos, infinitos amigos, estando entre el público un compañero de fatigas en  Valencia del nuevo equipo de la localidad de Bigastro y que se une a la lista de amigos.
      La salida la intento hacer atrás, éramos más de mil corredores y quería ir poco a poco; el primer kilómetro lo hago sobre 5,20, pero el segundo me marca 4,33 y el tercero y el cuatro por el estilo, en ese punto y tras adelantarme Dani y el podium de la mañana en Totana, José A. Llebrés, vi a Lidia de Correbirras y fui con ella hasta la meta parta luchar por un nuevo podium en su categoría de Vetarana D, algo más difícil de lo normal teniendo en cuenta el nivel de la prueba, pero con su pundonor y valentía y con picos de 4,30 en algunos tramos, pasando de cinco/km solo en el tramo del seis al siete, consiguió el objetivo de subir al cajón en la tercera posición y con un tiempo oficial de 37:35, con una media inferior a cinco, un ejemplo para las nuevas generaciones, dejando detrás a cuatrocientos corredores.
Al final entreno de 32 kilómetros y cada vez disfrutando más de las carreras y la post.
COSAS POSITIVAS: Hago kilómetros sin que me pesen, estoy muy ilusionado de cara a Barcelona, aunque allí será todo diferente, pero antes me queda mañana Castalla con carrera en el Xorret de Catí y la esperada media de Torre Pacheco el domingo.
COSAS NEGATIVAS: Por decir algo, aunque corría como Ñ en esta ocasión, el jamón que se llevó el Trikilómetros de Almoradí delante de Correbirras al Club más numeroso, pero tratándose de un club amigo, tampoco duele.
PLATAFORMA PARA EL ABARATAMIENTO DE LAS CARRERAS POPULARES: Por cinco euros, uno de ellos para una asociación, se consigue una carrera con más de mil cien corredores más otros cuatrocientos niños, todos con su medalla y su camiseta; en nuestra bolsa, camiseta de manga larga y la sensación de carrera grande, perfectamente organizada por el Club Maratonianos de Guardamar con Manolo a la cabeza, además de diferentes regalos a los participantes. Sin lugar a dudas un DIEZ, hay veces que hay cosas más importantes que una bolsa o un regalo, ver a todos esos niños corriendo y disfrutando lo dice todo.
COMENTARIO: Esta carrera y la del Cross del Marjal organizada por el mismo grupo hace que nadie se piense el acudir a la llamada de Manolo y su equipo, destacando a los familiares de los corredores que estaban repartiendo bolsas y dando el agua en la meta.
Hoy destaco a Antonio Jesús, un junior que ayer hizo una carrera sensacional, Fran Serrano con sus poco más de tres de media y su cuarto puesto en su categoría y Salvi que hoy ha bajado también de cuatro minutos el km y por supuesto a Eduardo, que ayer estuvo conmigo en esta nueva locura y que después también corrió el cross.  Y ahora nos iremos para Crevillent para la presentación del Centre Excursionista y saludar a más amigos.