KM VERTICAL DEL PUIG CAMPANA, DESVIRGADO

Pues sí, una nueva muesca para mi currículum, solo queda una prueba y las habré hecho todas.
Después de los problemas físicos y sobre todo síquicos, y el no poder entrenar desde el seis de octubre, te genera dudas cualquier prueba, más de la dificultad de esta. Me apunté hace tiempo, y si bien en otra época mi especialidad eran las subidas, hoy en día he quedado en especialista de nada y uno se va arrastrando por las pruebas donde transita, supongo que el descanso y tomarme la vida de otra forma hace que siga adelante, dije que iba a cambiar y creo que aunque tarde, he empezado.
Voy en compañía de javi, el niño, nuestro pupilo; si fuese entrenador de fútbol, sería como esos entrenadores que cuando llegan los ojeadores, esconden a los buenos para que no se los lleven, pero está claro que nos va  a durar poco.
La carrera es neutralizada, salimos en grupos cada cinco minutos y a los mil quinientos metros ¿vale como prueba? llegamos al punto de salida; voy corriendo el primer tramo, pero después y sabiendo que tenía que esperar un rato, llego andando. Allí cada veinte segundos vamos saliendo, y tenemos la suerte que la salida nos la da Verena, un lujo que haya árbitros así. Salgo tranquilo, no tengo ni idea de como es la prueba, ni como tomármela, la única referencia es el tiempo del año pasado de algunos conocidos que son mucho mejor que yo, por lo que el primer objetivo es acabarla, y después bajar de hora y media (la verdad es que el objetivo era no ser el último). Van pocos metros y ya me han adelantado los dos que venían detrás, apenas corro trescientos metros, enseguida me pongo a andar, voy bien, el cuerpo se va ajustando y en ese primer kilómetro me adelantan pocos más, además voy viendo gente por delante que salió antes que yo, a eso le añado que  algunos de los de detrás y que el año pasado estuvieron alrededor de la hora, no me han cogido, quizá no vaya tan mal. Pero el terreno se complica, hay que apoyar las manos y ahí viene el primer problema, con el dedo roto y la mano vendada, no me puedo agarrar y casi siempre es la derecha la que debo utilizar. Tardo trece minutos en el kilómetro, quizá catorce, creo que no  puse al momento el garmin, lo quiero para tener el track, apenas lo miro. La prueba está marcada cada cien metros de desnivel y aunque parece mentira, van pasando, este primer kilómetro tiene doscientos de desnivel, siempre según los datos que veo ahora. Al poco llega el avituallamiento, no estoy cansado y el calor no ha hecho mella todavía, bebo un vaso de isotónica y para arriba. En todo momento veo grupos de gente animando y que han tenido el detalle de ir a vernos, también gente que está pasando el día, no te sientes solo en ningún momento.
Pero llega lo duro para mí, no tengo en circunstancias normales mucho problema para usar las  manos y tirar para arriba, pero al no poder hacerlo, sufro, también me escurro muy a menudo, la tierra está muy suelta y hay mucha piedra, en una ocasión bajo un par de metros arrastrando, pero como no puedo cogerme, me dejo ir, tampoco hay problema. Como he decidido tomármelo con calma; estoy veinte minutos parado en los distintos tramos, dejo pasar a todo el mundo, perdiendo mucho tiempo, pero ha pasado algo que me ha hecho cambiar el chip, he adelantado a uno que salió antes que yo, vale, lo se, pero no quería ser el último.

Acabo lo duro sin sufrir en exceso, lo que no quiere decir que no haya sufrido y mucho, pero el objetivo era otro. Segundo kilómetro en 30 minutos, ya se que voy a llegar en menos de hora y media, no voy excesivamente cansado e incluso puedo trotar en un tramo pequeño. Pero todo cambia, cuando me dicen que quedan doscientos de desnivel, el último cartel que vi fue el de 700 +, se despeja el lugar que antes estaba lleno de árboles y llegamos a una zona de piedras; y ahí acabo la carrera, el paisaje me ha cautivado y me paro a hacer fotos, llevo el teléfono en la mano y troto un rato, hay mucha gente. Miro para atrás y a lo lejos veo venir varios corredores, espero a que pasen y sigo haciendo fotos, mi garmin dice que llevo 3100 metros, creo que faltan todavía cuatrocientos y aunque veo un grupo numeroso de gente, creía que era el punto mas alto y que por eso estaban allí, no hay arco y es la primera vez que subo. Pasa Rosillo y me dice de ir con él, pero no lo hago, al segundo me dice un espectador que estoy  a cien metros de la meta, me quito la caraja y termino. Allí está javi esperándome, ha llegado tocado del sóleo, también Begoña, a la que prometo que iré a la carrera de La Mola, un lujo de espectadora.

Nos ponemos el obligado cortavientos, menos mal que obligan, veo llegar y felicito a Sebas y Quilis , y para abajo, pero lo que tenía que ser una fiesta, es un poema, ir con alguien que le gusta tanto la montaña y que no pueda bajar a gusto, fastidia y mucho, pero es jóven y vivirá muchos momentos de gloria, vamos Javiiiii.
Al llegar abajo después de ocho kilómetros, está mi mujer y la madre de javi haciendo fotos, como será la cosa que hasta se extrañan de que vaya yo delante...
Y después de un bocata de longaniza y dos cervezas se acaba mi primera participación en un Campeonato de España en el que optaba a ser campeón, solo tenían que haber fallado veintisiete corredores y lo hubiese conseguido, pero el año que viene volveré, preparado y lucharé por ser...
Muy buena organización, sin dejar nada al azar, lo único, la camiseta, esta sería de ser técnica de las que llevaría en carrera, pero al ser de algodón, la usaré para vestir.
Fotos Felix Borras y mychip.
He decidido no hacer el K25 , es una carrera muy buena para ir solo a rodar, además hay gente en lista de espera que lo agradecerá. Ahora un par de semanas para ir cogiendo la forma, me está costando pero ya no me duele nada, poco a poco y con Málaga como objetivo, tengo un mes para ver si intento marca o simplemente corro, que no es poco.
http://connect.garmin.com/activity/403005796
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