V SUBIDA AL PORTAZGO, LA ÚLTIMA CON ESTOS COLORES

Hasta siempre

Primera carrera de la liga por montaña de Murcia y allá que me fui a la localidad de Cieza, necesito entrenar montaña y estas carreras son una oportunidad única, pero vaya tela de encerrona que nos prepararon.
Encerrona relativa, ya nos habían avisado, pero viendo el desnivel, 1650 + no parecía tanto para veintiséis kms largos. Según los GPS nos fuimos  a los 1800 y 28 kms, todo lo contrario a lo habitual, normalmente ponen mas del que es.
Ya en la salida se ve la Atalaya y uno mira y no se imagina por donde se pude subir, vaya pardillo, algún sitio habrá.
Voy junto mi compañero Juanpe, la idea es disfrutar, pero yo iba con el objetivo de cambiar la estrategia habitual y correr en las subidas que pudiera, así lo hago desde el principio, aunque los primeros kms se forma un pequeño tapón que evitamos pronto adelantando y pidiendo paso. Corremos casi todo excepto el tramo final, después de las escaleras y compartir un rato con Virginia, una corredora que conocía el terreno, nos lanzamos para abajo a buen ritmo, buscamos una bajada y allí vuelvo a pillar tapón, me gusta la bajada y esta vez no tengo paciencia, me veo fuerte, lo noto, y paso a todos los que iban por la zona, pronto enlazo con los que ya se iban por delante. Llego al avituallamiento, paro tranquilamente a beber agua y se nota el corte hecho, cuando me he ido todavía no había llegado nadie. Una rambla nos lleva al siguiente tramo de carrera, ya llega juanpe tras esperar unos minutos  a ritmo mas tranquilo, se que el sube bien y no hay problema de esperar. Tras un periodo tranquilo, aunque subiendo, llegamos al segundo avituallamiento y ahí tomo un gel y un plátano; me lo tomo con calma y ando un rato, poco, está próxima la subida y hay que reponer con tiempo. Cuando menos me lo espero, y tras mirar a la derecha, me caigo, una caída tonta, pero la rodilla me sangra, ando unos minutos y cuando noto que el dolor se va, seguimos corriendo. Hay un avituallamiento extra de agua antes de la subida, el tercero, pero cojo la última botella, la comparto con un atleta de tobarra y aprovecho las que están el suelo para echarme agua en las rodillas y limpiarme la sangre.
Y llega la tremenda subida, seiscientos metros aproximadamente de desnivel en un kilómetro y medio, poquet a poquet subimos, bien, muy bien, no noto el corazón en el pecho todavía, y como hay "pequeños decansos" adelantamos. Cuando todo parece que acaba, queda mas, pero estoy preparado, me he llevado el garmin y voy controlando. Sonría por favor, un cartel que indica que javi martínez está por ahí, subidón al verle y abrazako, que suerte ser su amigo, me anima diciendo que soy el mas grande a voces y me saca una sonrisa, a mí y a todos, es un  crack.

Gracias

Ochocientos metros, el aire empieza a notarse, lo que quiere decir que estamos llegando arriba; punto geodésico y me acuerdo de mi móvil, que pena no hacerme la foto allí. Desde la cima hay un kilómetro al avituallamiento y vuelta por el mismo sitio, me cruzo con un montón de compañeros con los que choco la mano, no me sacan tanto, algo raro en los últimos tiempos.
Ahora vienen seis kilómetros de bajada por sendas de vértigo, hay que bajar los seiscientos metros que hemos ido subiendo. Es fantástica la bajada, nada fácil, pero tampoco de las mas complicadas, aunque un par de sustos por detrás mio me hacen ser prudente, no voy todo lo rápido que puedo, pero tampoco me preocupa, llevamos un buen tiempo, veinte kilómetros en tres horas, bien para ser montaña, pero empieza a faltarme algo, juanpe va muy cansado y me dice que si no fuera conmigo se habría parado. Llego al avitualallamiento desesperado y estoy deseando empezar a subir, por fin una nueva senda y una subida corta, me viene bien para andar. Pronto llega la penúltima bajada previa a la ascensión final, vamos corriendo despacio, peor corriendo al fin y al cabo; subidón, Ana nos espera y además lleva la botella con vitargo, lo comparto con Juanpe y Sergio que llega detrás y creo que me resucita un poco, pero la subida me destroza, a mí y a los demás, es cuando te das cuenta de lo lejos que estás de disfrutar, algunos hemos nacido para sufrir, no se si algún día uniré sufrimiento y disfrute, ahora toca mas sufrir, pero me encanta y pago por hacerlo, que cada uno le ponga el nombre que quiera. Juanpe empieza a tener rampas, y yo sigo para adelante, si me paro no sigo, lo tengo claro, son doscientos metros de desnivel en poco mas de un kilómetro, muy duro, agónico en estos momentos. Coincido con Miguel Angel de Torre Pacheco en el último tramo y en el tramo de carretera previo al final de carrera.

Con juanpe y jesús

Pedro

Dani

Juanfra

Antonio

Doping

Hasta arriba

SUBIDA A LA ATALAYA:   Hace tres años y previa a la segunda subida al portazgo, hice esta subida entrenando, ni punto de comparación, no es lo mismo subirla descansado que después de veinticuatro kms. Se sube por el mismo punto que se baja y coincido con los que vi en el portazgo anteriormente , pero ellos están acabando y yo  empiezo a subir, es apenas un kilómetro y doscientos de desnivel, pero hago un kilómetro en veintiocho minutos, y no soy el mas lento, es una agonía continua, me falta el aire, pero hay que subir y escalar, usar las manos para apoyarte, miro para atrás y no viene juanpe, me temo lo peor con sus rampas. Por fin llego arriba y me permito el lujo de admirar el paisaje, pero no hay que perder tiempo, una carrera que podía haber hecho en menos de cuatro horas con lo bien que iba, me amenazaba con un fuera de control. Pero sorprendentemente la bajada la hago bastante bien a pesar de lo técnica que es, pensaba que las fuerzas me iban a fallar en este tramo, me cruzo con juanpe que subía y juanjo que ha llegado también, sergio aguanta, Y ya llega el último tramo, es el que hemos subido al principio de la carrera, me noto vacío, es de estos días que das todo lo que tienes y a pesar de eso tardo 04:40, pero una nueva sorpresa me espera, después de mi mujer que estaba en el rio, pepe piñera ha estado esperando mi llegada y me hace la última foto, una foto especial y me alegro que haya sido él el que la haga. Es lo que hay.
Espero por la zona y después de saludar al canario y a Miguel Ángel y a Alberto (5º) y a Eustaquio y a Rosillo y a Carmen y a Juanfran y a Virginia y a Jesualdo y a tantos y tantos amigos, espero a juanjo, a juanpe y a sergio, han llegado en tiempo, y saludo a virgilio y noto que algo diferente va a pasar, son cosas que uno cree que no va a pasar nunca, pero no es así.
No se acaba el mundo, pero se acaba una etapa, ha sido mi última carrera con la equipación naranja de Correbirras, por segunda vez dejo un club lleno de amigos, pero las circunstancias así lo han querido.