miércoles, 9 de diciembre de 2015

V FALCO TRAIL, LA DUREZA HECHA CARRERA


El año pasado hacía la entrada de esta carrera diciendo que no era tan dura como decían, este año me tengo que  tragar mis palabras y aunque se que mi opinión cuenta poco para las carreras, las dos últimas veces que he criticado algo, han acabado haciendo caso a mis palabras y como no quiero historias, solo hablaré de la carrera, no sea que nos suban dos veces al campanario o el Depósito del As de Copas lo hagamos al revés. La otra vez fue con el GR10 que dije de exigir una prueba para participaren ella e hicieron caso (no porque yo lo dijera, pero escrito está).
http://quixote68-atletapopular.blogspot.com.es/2014/12/ucam-falco-maraton-trailla-segunda.html
http://quixote68-atletapopular.blogspot.com.es/2013/01/gr10-xtrem-el-que-dia-que-mire-la.html

HASTA EL PICO DEL ÁGUILA
Me la tomo como un fin de semana familiar, de vez en cuando tiene que ser así y hemos dejado dinero en la localidad de Cehegín, aparte de a los organizadores, también a la localidad, lo que redundará en beneficio para la prueba.
Dudo antes de salir si llevar mochila o cinturón doble, al final opto por la mochila, es muy cómoda y solo en alguna bajada arrastrando el culo molesta, aunque en realidad era por llevarlos bastones, pero se me abre la cinta que los sujeta y los tengo que llevar en la mano todo el tiempo.
Esta carrera es grande, huele a grande, será la más grande si no se equivocan y corrigen algunos fallos, los hay
.
Iniciamos la salida desde el parque y por el centro de la localidad, en subida, vamos en dirección a la autovía, hay que coger posiciones, voy cómodo, buena señal. Hablando con Fer y Rai, saludando al personal sobre la marcha y mirando hacia ningún lado, la niebla lo impedía. Tras el tapón de la puerta, bendita puerta, iniciamos el primer ascenso de la jornada, en dos tramos, pasamos de 580 a 800 metros, con tramos en los que hasta andar era difícil por la gente (opción, alargar la salida para evitar tapón). Los que vamos atrás sufrimos más, los de delante ni se enteran. Voy mas lento de mi ritmo, son los minutos que pierdo y que al final, nunca recupero, algunos empiezan a sufrir ¿ya?, pero en poco tiempo estamos arriba, en las antenas, me he quedado con dos compañeros SR con los que voy alternando posiciones, arriba aprovecho para apretarme las zapatillas y colocarme el incómodo chip. Viene una buena zona para correr, donde como es habitual, me adelantan, mas que adelanto, aunque el grupo sería con el que compartiría un tercio de la carrera. Zona de fotógrafos y algún amigo como EU y Rosillo que por allí andaban animando, un lujo. El As de Copas, una subida que impresiona mas sobre el perfil, igual que el pico del Águila, que sobre el terreno, lo subo bien, con los bastones y un ritmo sostenido, logro adelantar y ver malas caras, no se si llegarían o no, pero era muy pronto para sufrir. Al llegar arriba, un mar de nubes impide ver el paisaje, pero es espectacular, Antonio Nicolás y su cuñado si paran a hacer foto, yo sigo para aprovechar la bajada y la posterior subida corta hasta el Alto de los Poyos. Bajada con precaución hasta el avituallamiento, pero antes Ilde Villar me hace unas fotos, aprovechando el avi. para llenar el bidón que llevaba vacio desde la salida  y el otro, bebo un par de vasos de cola y un pastelito. Después del avituallamiento, el Collado de las Fuentes, una corta, pero intensa subida, con tramos de agarrarte, estorbando los palos. En la bajada coincido con Demy y Paquito Bravo y vamos juntos, pero no revueltos, bastantes kms.  La subida de la jornada hasta el pico del águila, en la que pasamos de 700 a 1200, pero al ser por pista y camino, no se hace tan duro como otros, pero van cargándose las piernas, aquí coincido con Jhonatan que ha venido con pocos entrenos y lo ha notado, pero es jóven y este nos dará alegrías seguro. No recordaba así el final de la subida y me agobio un poco, oyes un cencerro, pero no llegas. Y en lo alto estaba el cencerro y Ester Sánchez, junto con Conchi, Pilar, Mari Ángeles y Jaguar, por lo que además de la llegada de Nicolás, Estanis y Antonio J., hace que estemos un buen rato con las fotos, comiendo unas cucharadas de migas y preparando la segunda parte. El reloj dice que he tardado 03:23, cinco minutos mas que el año pasado, estupendo, la cosa marcha.
HASTA EL KM 32
Inicio el descenso con mas velocidad que el año pasado, coincidiendo con una chica de Jaén, Silvia, con la que junto a los ya nombrados, vamos alternando posiciones, comentarios y risas. La subida al Campanario se me hace larga, la recordaba mas cómoda, llegando a la cima donde cambia el recorrido con respecto al año pasado, en el cual corriamos por una pista durante varios kms, pero eso es fácil  y lo cambian por un cresteo, que acaba con una bajada con cuerdas que nos llevan hasta  hasta el Collado Alto, cambiando la pista por cuerdas, el tiempo se dispara. Buena bajada para correr después de la cima del Collado y cuando estamos a mitad de camino, otra cuerda, pero esa vez no espero y me voy por el lado derecho, varios me siguen y ya pierdo a parte del grupo al que no vería hasta meta (no íbamos juntos, pero coincidimos muchos kms). Una pista en subida nos lleva hasta el avituallamiento, donde creo ver y hay fotos, que ponía km 29, según el mapa, es el 27, viendo el kilometraje en meta, era el 27. Tiempo 5: 44, dos horas y veinte desde el 18, demasiado. Cervecita para tomar sales y a mi subida favorita, el Embudo de los Hiscos, esta vez no fue tan duro como el año pasado, pero las pedreras están hechas para bajar,no para subir, jeje. Vistas tremendas, el tiempo acompaña, es la carrera perfecta, ni frio, ni calor, pero las piernas van justas, bien, sin dolor, pero justas, no quiero pasarme lo mas mínimo, llevo el control del tiempo, el tiempo, que cambios. Bajada sin calentarme la cabeza, el año pasado si fui a tope por el corte, cómodo, para no sufrir después, debo economizar fuerzas, se que el desafío de la semana pasada pasará factura, lo que no se, es cuando. Toca la morra de Zenón, muchas subidas y desaprovechadas bajadas, así no se puede correr, el fallo es mío. Paro un par de veces en la subida, pero no voy mal del todo, llegando al avituallamiento del ¿32? en 6,45, dependiendo de la realidad kilometril, está bien o no. Doce kilómetros a meta y menos de tres horas, si la nueva subida es buena, llego, si no, tardaré más, no me equivoqué.
A META
Después de unos vasos de cola, salgo para el último tercio ,llega un tramo para correr que no aprovecho del todo, andando mas de la cuenta, pero queda el depósito del As de Copas, en mi opinión, no es mala subida, pero llega lo esperado, el viaje en los abductores, he aguantado 34 kilómetros entero, voy progresando. Por suerte, un leve estiramiento y un poco de testiculina, me llevan arriba, donde el fotógrafo inmortaliza la llegada y un "faltan ocho kilómetros a meta". Me quito unas piedras de las zapatillas e inicio la bajada, corro mas despacio de lo que debería, pero es lo que hay, voy controlando el tiempo, pensando en que al final puedo aprovechar, pero me equivoco, corro mas porque he de hacerlo, que por ganas, a pesar de eso, adelanto a varios corredores y por detrás no viene nadie, la soledad del corredor de fondo una vez mas está a mi lado, no tengo suerte en eso, debí irme con Antonio, pero no me gusta retener a nadie. Pista por fin para correr y aprovecho para acercarme al objetivo, cruzo el rio y no me importa mojarme, el agua fria nunca viene mal. Subidita de regalo, la Morena, que graciosa, y un tramo de carretera y uno de pista después, desaprovechado de nuevo, me llevan al último avituallamiento. Faltan cinco me dicen, lo mismo que un rato antes, miro y empiezo a subir, voy solo, aunque veo al fondo otro corredor, le alcanzo en una subida de piedras, sin senda, pegando saltitos, incómoda, el tiempo se va.
Adelanto al compañero que se está secando los pies y cuando creo que he acabado y empieza la pista, un control, km 38 y 8:52 minutos, quedan cuatro y medio, otra vez. Cojo la pista y me dicen que no, que para arriba, por un momento pienso en dejarlo, seguir recto, pero no, hay que seguir, hay que sufrir, ese es mi sino en las carreras, sufrir por no entrenar, pero es lo que hay.
No es mucho la subida, vamos mas por la falda, pero son piedras, no hay senda, es un "cresteo lateral", es montaña pura y dura, pero las piernas están muy justas, voy con otro compañero que me cogió en el control, los dos sufriendo. Pero todo tiene un final y en algún momento debemos dejar de subir y ese momento llega a 750 metros, lo que quiere decir que tenemos que bajar doscientos en, joder, vaya bajada para acabar, a mi los palos me salvan, tremendo para el que vaya mal de cuádriceps. Corro en el último tramo y se que no llego en 9:30, dudo en hacerlo andando o corriendo, al final corro a ratos, llegando me cruzo con María Contreras y con Zaid, que grande, choco su mano y le felicito, corriendo hasta la meta, con ganas de llorar, que cojones, llorando, pensando una vez mas que hago aquí, cuando dejaré de hacer el tonto y no meterme en estos berenjenales sin entrenar, al momento cambio de opinión y me digo, joder, que llevas dos maratones en una semana, no te quejes, tu solo te lo buscas y además llegas a meta. Último kilómetro y por mi reloj, llego en hora, pero por mi reloj. Y allí están mis amigos, esperando, mi mujer, los compañeros de batalla, aplausos y gritos de ánimo, Javi Martínez me acompaña, las chicas se han quedado atrás, para ser de los últimos, pocos deben sentirse como yo al entrar en meta, otra vez he ganado la batalla, otra vez me cuelgo mi medalla de finisher, otra vez he sufrido y disfrutado a partes iguales.
Me ponen mi medalla y estoy en una nube, Alejandro me quita el chip, saludo y abrazo a partes iguales, hay unos minutos que no recuerdo, se que hablo con la organización y doy mi opinión del recorrido, nos reimos, ahora si puedo reir.

 COSAS QUE CONTAR
Bolsa y precio: Bien, faltó un detalle de finisher como el año pasado.
Avituallamientos: Bien, excepto el último, poco para los que llegamos tarde, yo tuve suerte y me dieron un bocadillo, la paella nunca me la como. Mal que no haya nada mas que cerveza, no todos beben, hay gente que no lo hace y tenían que pagar para ello.
Camisetas: Si se pide una talla, se da esa talla, no es de recibo que alguien no la tenga y más después de ponerlo en la inscripción. La camiseta muy buena, ya tengo seis.
Inscripciones: El invierno es muy jodido por el tema de catarros y lo tienen que tener en cuenta para un posible cambio de dorsal, también nos apuntamos con mucho tiempo y pueden pasar muchas cosas.
Voluntarios: Es una carrera muy técnica, con pasos complicados y no hay nadie entre puntos de control, cualquier día pasa algo y hay que busca a alguno por el monte. Tienen que saber el km en el que están y los de meta, que no sean tan estrictos a las dos horas de iniciarse la carrera con la gente que pregunta, hasta Zaid tarda mas de cuatro horas.
Recorrido: Espectacular, aunque uno sufra, he de reconocer que se lo han currado y mucho.
Guarros: Una vez mas, hay muchos guarros, no se si serán las mochilas o es que son así siempre, pero no es de recibo tirar los geles al suelo.
https://www.facebook.com/fausto.chicano/media_set?set=a.10205227347233382.1073741889.1537269971&type=3&pnref=story

5 comentarios:

ramonet dijo...

Tus comentarios huelen a sabiduría, y me solidarizo mucho contigo en el tema de los abductores, es algo que sabes que tarde o temprano te llega

paco dijo...

Sera cuestion de gustos, pero yo hace tiempo que decidi que al menos para mi ir a sufrir no me merece la pena, pero como todo en la vida, es cuestión de gustos, aun así felicitarte. Un saludico.

fausto dijo...

Claro, por eso intento controlar, pero a veces no se consigue

fausto dijo...

Si no sufro, dejo de ir a carreras. Ya no pago por correr por correr. Eso de salir de paseo, sólo en las solidarias. Un saludico

ALBERTO dijo...

FAUSTOOO! Una más a la saca y de las duras, digan lo que digan, hay que estar en forma para terminar una prueba así.
Enhorabuena y a preparar la siguiente, que esto no puede parar.
Un saludo