100 KMS DE BEZANA ¿FRACASO O REALIDAD?

Esta crónica tan difícil no  deja el fausto que la haga, la quiere hacer él en primera persona.
Qué decir de una carrera que llevas esperando tanto tiempo y que al final no terminas, pero no la terminas por causas de las que quizás hayas encontrado la respuesta después; qué decir de una carrera que dejas en el kilómetro 30 y a la hora te apuntas en una Media Maratón que tienes en el mismo sitio. No se que decir pero voy a intentar explicarlo.
No voy a hablar del palizón del viaje desde elche, en parte porque el que conducía era Pedro Serna y el cansado sería él, no voy a hablar de nervios porque no los tuve, ni de salir de noche por carreteras abiertas al tráfico, ni siquiera voy a hablar de la sensación de correr EL CAMPEONATO DE ESPAÑA DE 100 KMS., voy a hablar de mi carrera y lo que siento, lo demás lo comentaré o no en otra entrada o cuando compare con otras pruebas similares, solo decir que esto es  muy grande y se respira otro ambiente y que a día de ayer decía que no volvería a repetir hasta el 2013 y hoy estoy pensando en prepararme para los 100 de Madrid de 2012.
 La carrera empieza a las siete de la mañana y decir que a esa hora en Cantabria es noche cerrada, pasamos por el Control de los jueces de la RFEA y nos dan  un reflectante de dos centímetros y a los que optan al Campeonato de España un número pequeño para poner en el dorsal; saludo por fin a alguien de mi Club, Madriñán y Demetrio (campeones de carreras de 24 horas) y posteriormente Navarro.
La salida es lenta como corresponde a tantos kilómetros, no llevo el Garmin, se me ha descogurziado y voy viendo los kilómetros según pasan con el reloj, voy alrededor de cinco y poco, los primeros, excepto la salida, son en bajada, más o menos hasta el kilómetro cinco que ya empiezan los sube y bajas, con alguna cuesta más pronunciada hasta el nueve más o menos y la llegada a meta en ligera subida. Es un recorrido corrible, más fácil que Madrid, pero que engaña bastante, se puede hacer muy dura la segunda parte como pasaba. Voy solo como siempre, llevando por delante un grupo numeroso y adelantando y adelantádome otros cuatro o cinco corredores, que en los avituallamientos variamos la posición según lo que parábamos. Paso el kilómetro 10 a 54 minutos 14 segundos y calculo que iré en el último tercio de los participantes y sin empezar a sudar, empiezo la segunda vuelta y el avituallamiento de mitad de carrera, en este caso km 15, me tomo una botellita de agua y una barrita, no tengo sed pero hay que hidratarse, adelanto a varios corredores que ya estaban parados estirando y paso la segunda vuelta en 01:48:30 más o menos, clavado el tiempo y el ritmo, empiezo a notar buenas vibraciones y comienzo la tercera vuelta, me anima el atleta más importante de la historia del Ultrafondo y que fue homenajeado en esta edición (Ramón) y el entrenador de la selección española Rafael Navas, cuanto honor para un mindundi como yo, y es que la camiseta que llevaba da caché, aunque yo se lo he bajado. Empiezo la tercera vuelta y tengo que frenarme, había hecho del 20 al 22 en poco más de diez minutos, noto hago en el estómago, pero no le doy importancia, no creo que me vaya a pasar otra vez lo de Madrid, no es justo, llego al avituallamiento del cinco, cojo un trozo de melón y agua y continuo, y.....el estómago me llama y me pide auxilio, joder, pídemelo en el nueve, que me queda la mitad; quiero pedir perdón al que fuera detrás, aunque creo que con el olor a vacas del recorrido no se notaría mucho; en la subida del seis al siete no puedo correr, tengo que ir andando, haciendo las subidas andando y las bajadas y llano corriendo, llego al avituallamiento antes de meta, cojo los auriculares y me voy para el baño, omito esta parte, salgo para la meta y a pesar de todo paso a 02:45, media hora por debajo del objetivo, bien, me pongo los auriculares con tranquilidad, la salida era en subida, y cuando intento correr el estómago me empieza a arder y en este punto me llega la duda, en Madrid tenía la opción de los cincuenta y mal que mal, haciendo las vueltas a 1:15 hubiese acabado sobre las cinco horas y poco, pero aquí la carrera son 100 kilómetros en once horas y no me atreví a seguir, en Vallecas lo pasé muy mal para acabar cincuenta, no tenía sentido, por primera vez en mi vida dejo una carrera. Entregué el dorsal y me fui para el baño otra vez, salí y me encontré mejor, en esos momentos me entraron las dudas de haber seguido y llega la segunda locura, pregunto si me puedo inscribir en la Media Maratón que salía  a las once  y me dicen que sí, quiero probarme, quiero saber si no se sufrir y por segunda vez en el día me pongo un dorsal, no hace falta decir que la elección fue buena, la de abandonar, no la de la media, la media la hice andando a partir del seis, haciendo fotos, así que me quité el dorsal y me dediqué a ver la carrera y animar y acompañar a los que seguían.
Esta carrera dicen que es dura, no lo se, no he podido sentir la dureza, no he podido sentir la sensación de llegar  al sesenta y ver si tu cabeza puede, no lo se, había gente andando que decía que iban  a hacer las once horas aunque en el cuarenta ya iban fuera de  tiempo, personalmente no lo haría, pero puedo llegar a entenderlo, sentir los límites de tu cuerpo, pero yo tengo más retos este año, tengo botamarges en el que he arrastrado a mucha gente y no les puedo fallar, tengo mi Maratón de Ciudad Real y la de Valencia, tengo que seguir, esto ha sido un pinchazo pero una experiencia extraordinaria, descansaré esta semana, pero más por la cabeza, tengo las piernas como si nada después de las dos carreras de ayer, no era ese el problema.
Creo que he dado con la respuesta a mi problema estomacal, he hecho dos cosas iguales en las dos carreras y es tomarme una bebida energética antes de empezar, en las más cortas no lo noto aunque recordando si que al rato tengo molestias. Pero ayer por la noche me tomé otra sin pensar y me vinieron los mismos síntomas, de hecho ahora mismo tengo molestias en el estómago.
Esta crónica era doble, pero Pedro Serna lo dejó en el setenta con malas sensaciones y mi amigo Iván también abandonó con problemas estomacales y a Demetrio le fastidiaron los cuádriceps y tampoco terminó y así más de la mitad, al final acabaron en tiempo cincuenta y cinco atletas, cincuenta y cinco superhéroes para mí. Dar las gracias  a la hermana de Moratinos por los ánimos en cada vuelta, se notaban, y al resto de familiares de los participantes, era la única animación en esta carrera tan dura. Enhorabuena  a Javier Gimeno, sin saludarnos, pero animándonos en cada vuelta fuimos juntos y el acabó en 09:39:14 (con ese dorsal cualquiera) y sin haber acabado nunca una carrera de 100, se que yo hubiese estado por ahí, se que lo puedo hacer y lo haré. Mis otros dos compañeros también la terminaron, Navarro y Madriñan.
COSAS POSITIVAS: El entrenamiento ha sido el correcto, iba bien de piernas, me quedo con eso, la cantidad de amigos del facebook que conocí, ver  a Asier Cuevas en su debut ganar la carrera, ver a la mákina de Cristina y haber hablado con ella y su marido (en Valencia estaré), conocer a Demetrio, Antonio y casi a GImeno (makinón) volver a ver  a Iván y a  Jesús el de la desértica de Belchite, ir con Pedro Serna, aunque el no lo diga, es uno de los grandes.. Soto y su sencillez, otra mákina.
COSAS NEGATIVAS: Ir corriendo por zonas con coches puede ser peligroso, vi a una furgoneta que no se llevó a un atleta de milagro, supongo que será difícil hacerlo de otra manera.
COMENTARIO: Después de ver la organización de un Campeonato de España, la única diferencia con una carrera de las nuestras es que no hay chip, te ponen dos dorsales y los jueces cantan tu número al pasar por varias zonas. La bolsa del corredor era una camiseta, corbatas (dulce típico) y ya está, el premio está al llegar, esa medalla que algún día me colgaré.
NO SE LO DIGÁIS A NADIE: Como también hice la MM, gracias  a layla que me dejó el dinero, tengo medalla...pero es un secreto.
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