I DESERT ILICE MARATÓN, BUENO, MEDIA.

preparando el triatlón

Luna, mi tesoro

todo no va a ser correr

Después de no haber corrido en diez días y haber escuchado los consejos de Raúl guevara y Pedro serna en lo tocante a los entrenos y al tigre de Almería (Llebrés) en lo referente a la alimentación, así como engordar de orgullo por las palabras del abuelo, matraka y raúl, hoy he vuelto a la competición.
Después de la etapeja del galibier, nada comparado con lo que mis amigos van a realizar el día 7 con la subida al Veleta, he salido a correr, me habían dicho que corriera poco, que no me pasara, y lo he hecho, solo he corrido veintidós kilómetros en dos horas.
Salí del cuace del rio dirección a las antenas con la idea de hacer un andacorre de tres horas más o menos, no sabía como me iban a responder las piernas asi que empecé despacio, como el recorrido es de constantes subebajas me lo tomo como un fartleck, media hora y llego al cruce del vertedero y pienso ¿para donde voy?, me decido por seguir por el camino asfaltado y las piernas me lanzan demasiado rápido, por primera vez en mi vida tengo que frenar entrenando, me quedaban bastantes kilómetros y no tenía claro el recorrido; llego al cruce y en vez de tirar hacia Bonavista, voy en dirección al CAT de Albaladejo por caminos de tierra, eso sí, cada vez que se me cruzaba un coche sentía que estaba en Belchite con tanta arena y tan poco arbolado. Llego a la autovía y me meto por la antigua carretera dirección Elche,  paso por el taller de los autobuses urbanos, el polígono y cuando llego de nuevo a la autovía me meto a la izquierda por un camino de tierra, no se por donde estoy, tengo referencias, pero es la primera vez que hago este recorrido y me toca parar varias veces, al final salgo por la Vía parque y otra vez a cruzar la autovía (cada vez que paso me pregunto quien sería el lumbreras que hizo esta carretera sin paso para peatones y bicicletas). A partir de este momento pienso en ir andando, llevo ya hora y media y no debo seguir, pero la cabeza no puede con las piernas, siempre me pasa al revés, pero hoy la cabeza no manda, y después de dieciséis kilómetros empiezo a bajar de cinco minutos, cuatro cuarenta y cinco, cuatro treinta, y solo los cruces me hacen frenar; entro en Elche por la avenida del ferrocarril y voy lanzado, tenía idea de parar en el puente del ferrocarril, paro antes, saludo a un amigo, charlamos un poco, quedamos para Jumilla y sigo hasta mi casa, y tenía ganas de seguir, iba por las calles a poco más de cinco el minuto, pero ya estaba bien de correr, tenía que parar, cuanto me costó no seguir para el cementerio, pero esta vez sí, la cabeza mandó y las piernas agradecidas dijeron OK.
Este paro espero que me haya servido para desconectar y coger fuerzas, mi reto está ahí y llevo dos paradas en un mes, poca cosa, pero he preferido no correr y descansar, bueno, descansar, no del todo, he hecho elíptica y spinning, pero no había golpeado el suelo en todos estos días y eso es descansar.
Este fin de semana tengo triplete, pero mañana descansaré, el 22 de julio hace 22 años que me casé y creo que eso, con los tiempos que corren, se merece una celebración. Un saludo y nos vemos en las carreras.