MARATÓN EXTREMA DE BELCHITE 2011

Un adelanto de la carrera: tremenda, y ahora, el resto.
Cuando uno ve la camiseta con la cabeza descarnada de un animal, ya se imagina lo que le espera, pero la realidad supera  a la ficción.
Salí de Elche a las 11 de la mañana para cascarme más de quinientos kilómetros para hacer una carrera, una primera edición, por lo que siempre quedará que fui uno de los 57 inscritos de la PRIMERA MARATÓN DESÉRTICA EXTREMA DE BELCHITE, y después de lo vivido, se que habrá muchas ediciones, la carrera lleva ocho en las diferentes pruebas y tener como ganador a un maratoniano de prestigio como IVÁN RAMÍREZ, le añade un plus. Han sido muchas vivencias, pero voy a contar la carrera.
La misma empieza la noche anterior cuando decido dormir en el polideportivo y al final fue una noche de escuchar música, porque lo de dormir...

Mi suite

El abuelo runner

Subidón

Cueva

Largas rectas

Campeones

Iván el Grande

Fondistas del Llobregat

La salida es a las ocho y media de la mañana con una temperatura excelente para iniciar la marcha, un poco de espera para que llegara la alcaldesa y a empezar; lo primero que me llama la atención es que se sale tranquilo, incluso los primeros, nada que ver con Ronda por ejemplo, que los primeros salieron a todo pijo; yo decido ir como en todas las maratones que he hecho, entre 5 y 5,15 el kilómetro, me encuentro bien e incluso voy haciendo fotos, quiero aprovechar el "poco" calor que hacía para avanzar y así lo hago, paso los primeros dieciocho  kilómetros en  1,40 más  o menos y en ese momento cometo un error, voy solo con dos corredores por delante a unos cien o doscientos metros y por detrás a unos quinientos veo un grupo de cuatro con el me pareció el abuelo runner, decido esperar y bajo el ritmo, voy con ellos hasta el veinte que estaba el primer gran avituallamiento y el perder tanto tiempo en llenar el bidón, beber, hablar un rato, me rompe. En este punto viene el por qué esta prueba es diferente o lo va  ser, empieza a apretar el calor y de premio al llegar a la Puebla, lugar de salida de la media, nos encontramos una montañita que me rompe, dejo irse al abuelo y empiezo la subida y la parte técnica de la misma a buen ritmo, pero ya no es lo mismo, aunque voy adelantando gente que estaba haciendo la media y la marcha, voy incómodo, no encuentro el ritmo, ando demasiadas veces y solo voy pendiente de los kilómetros; cuando corro voy a buen ritmo, a 5,30, pero no tengo continuidad, y cada vez que apretaba, lo habitual en mis carreras largas...y mucho calor, no como la semana anterior, pero ver ese terreno yermo (sobre todo la segunda parte ), sin nada que echarte a la vista, solo los voluntarios arriba y abajo, solo esperando los puntos de avituallamiento, no es lo mejor para correr. Y a pesar de eso sigo adelantando gente que va peor que yo. Otra vez reflex y una cosa curiosa, soy creo, el único con polainas y me tengo que parar a quitarme arena, aunque es posible que no me las pusiera bien. Y cada vez que paro, me bebo una botella de agua y me echo otra por encima, y bebo aquarius y me tomo mis geles y los ajenos (en el veinte el abuelo me los dejó y me tome uno) y veo que mi primer objetivo se desvanece, bajar de 4,30 y ya solo tengo la motivación de acabar, pero soy muy exigente conmigo mis mismo y no me conformo, como segunda opción, bajar de cinco horas y eso si que lo consigo. Y llego a los últimos kilómeros haciendo fotos, por lo menos ya que voy a paso tortuga, disfruto con los saludos de las personas que adelanto y que van peor que yo, casi todos de la Media,  y eso que salieron dos horas después; coincidió su salida con   mi llegada a la Puebla.
Mi opinión de esta carrera es muy positiva, aunque me queda la duda de si hubiese salido más despacio hubiese sido diferente, no lo se, no se correr de otra forma, yo lo intento y si no sale, pues nada, acabar lo más dignamente y esperar al paso de las horas para darme cuenta de lo que logrado.
Dar las gracias  a la mejor organización de una carrera que he visto nunca, se nota cuando hay cariño y amor a un deporte y a una tierra, la aragonesa, y a un territorio, el campo de belchite, que es capaz de colaborar para realizar tres días de carreras con una población que no pasa de mil habitantes.
Y ahora lo mejor, aparte de la carrera y el orgullo que siento ahora mismo, el haber conocido a un grupo de gente maravilllosa, que se portaron conmigo como si me conocieran de toda la vida, los amigos del abuelo, los fondistas de llobregat, que además coparon el podium en su categoría en la combinada, suma de la prueba del sábado y el domingo.
Y lo segundo, haber coincidido con un maratoniano de los más grandes y ganador de la prueba, Iván Ramírez, que se llevó su peso en aceite y aunque quisimos dar el cambiazo conmigo, no tragaron,  mi tipo atlético no engaña. Ya tengo alguien a quien añadir a mi lista de amigos, se ve que no soy tan mala persona.
COSAS POSITIVAS: la organización, excelente, que envidia. Los amigos del Llobregat con el abuelo a la cabeza, que grupo más positivo y que grupo de buenas personas. Conocer a uno de mis ídolos , Iván Ramírez. El buen ambiente de la carrera y el haber terminado la misma, una más sin abandonar. Si con calor he tardado cinco horas en hacer 45 kilómetros, me da opción de acabar los cien en tiempo, que no sea por moral.
COSAS NEGATIVAS: Lo de siempre, cuando llevo veinte kilómetros y hay subidas, los isquios me molestan, y cuando paso de treinta, la terminación del tendón que va de la tibia al pie, tanto el derecho como el izquierdo, se me inflama y no me deja correr sin dolor. Estos problemas que solo noto en estas distancias largas me hacen dudar de que aguante en los cien

Una más y cuarta vez que paso de la distancia de maratón (Botamarges, Ronda, Madrid y Belchite). NUELPA sigue sumando
Un saludo y nos vemos en las carreras.


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